La Inspección General de Justicia (IGJ) rechazó el pedido para designar veedores en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y en la Liga Profesional, al considerar que la solicitud resulta prematura y excede sus atribuciones legales. La resolución, firmada por su titular Daniel Vítolo, establece que aún están en curso procesos administrativos y que cualquier intervención extraordinaria corresponde al Ministerio de Justicia.

La presentación fue realizada por la diputada porteña Graciela Ocaña, quien solicitó la designación de un veedor para supervisar la gestión de la AFA, presidida por Claudio Tapia, y de la Liga Profesional. El pedido se produjo en un contexto de mayor escrutinio público y judicial sobre los balances y el funcionamiento institucional del fútbol argentino. Días antes, la IGJ había intimado a ambas entidades a brindar explicaciones sobre estados contables observados y había citado a los auditores intervinientes.

En su resolución, la IGJ sostuvo que no puede avanzar con una veeduría mientras no venzan los plazos legales para que la AFA y la Liga respondan a los requerimientos administrativos, plazo que se extiende hasta fines de enero de 2026. Además, aclaró que carece de competencia para disponer intervenciones, incluso en grado de supervisión, sobre asociaciones civiles deportivas. El organismo advirtió que una medida de ese tipo podría interferir con investigaciones judiciales en curso y generar superposición de actuaciones.

La decisión mantiene el foco en el cumplimiento de los procedimientos administrativos vigentes y traslada cualquier eventual intervención a otras instancias del Estado. Una vez recibidas las respuestas de la AFA y la Liga Profesional, la IGJ evaluará los pasos a seguir dentro de su marco legal, mientras la atención se concentra en las definiciones que adopte la Justicia y en el equilibrio entre control estatal y autonomía institucional del fútbol argentino.

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