El gobierno de Estados Unidos confirmó un nuevo ataque en el Pacífico oriental contra una embarcación señalada por presunto narcotráfico, que dejó cuatro muertos. La operación, ordenada por el presidente Donald Trump, se suma a una serie de ofensivas marítimas lanzadas en las últimas semanas bajo el comando del Departamento de Guerra.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que el ataque fue ejecutado en aguas internacionales y que todos los tripulantes del buque, identificados como “narcoterroristas”, murieron durante la ofensiva. “El hemisferio occidental ya no es un refugio seguro para quienes trafican drogas hacia nuestras costas”, advirtió el funcionario en un comunicado.

El operativo ocurre un día después de una serie de ataques que dejaron más de una docena de muertos en cuatro barcos distintos, elevando a 62 el número total de fallecidos en el marco de la nueva estrategia antidrogas. Las fuerzas estadounidenses han destruido más de una docena de embarcaciones desde el inicio de la campaña.

Washington sostiene que las acciones buscan frenar el tráfico de drogas hacia territorio norteamericano, aunque organizaciones internacionales y varios gobiernos latinoamericanos han pedido explicaciones sobre la legalidad de los ataques. México, por su parte, confirmó que no logró rescatar con vida al único sobreviviente del operativo más reciente.

Mientras crece la tensión diplomática, la administración Trump aseguró que no descarta extender los ataques a objetivos terrestres vinculados al narcotráfico. Sin embargo, Estados Unidos aún no ha presentado pruebas públicas que respalden las acusaciones contra las embarcaciones atacadas.

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