El Ejército de Israel anunció esta madrugada (Arg.) una
reorganización en el sistema de distribución de ayuda humanitaria en la Franja
de Gaza. Esta medida incluye el cierre temporal del centro ubicado en Tel al
Sultan (sur del enclave) y la apertura de una nueva instalación en sus
inmediaciones. Según un comunicado de las fuerzas israelíes, la decisión busca
"reducir las tensiones con la población" y "garantizar la
seguridad de las tropas que operan sobre el terreno".
Actualmente, operan cuatro centros de distribución en Gaza,
coordinados por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) y las fuerzas
israelíes. El ejército también informó sobre la reorganización de rutas de
acceso y puntos de reparto. Imágenes difundidas muestran corredores
improvisados con bloques de hormigón y señalización en árabe e inglés.
Desde finales de mayo, cuando se implementó el actual
sistema de distribución respaldado por Israel y Estados Unidos, más de 580
gazatíes han muerto y 4.000 han resultado heridos en las inmediaciones de estos
centros o cerca de camiones de la ONU, según fuentes médicas locales. Muchos de
estos camiones suelen ser saqueados.
El ejército israelí reconoció que civiles palestinos
resultaron heridos en los centros de distribución y afirmó que, tras
"lecciones aprendidas", se emitieron nuevas instrucciones a las
fuerzas desplegadas. Un portavoz militar indicó que se realizaron
"exámenes exhaustivos en el Mando Sur" tras los incidentes.
El diario israelí Haaretz informó que el fiscal general Militar de Israel ordenó una investigación sobre posibles crímenes de guerra, debido a acusaciones de que soldados israelíes dispararon deliberadamente contra civiles palestinos cerca de estos emplazamientos. El gobierno de Benjamin Netanyahu ha negado estas acusaciones.
El ejército israelí sostiene que sus fuerzas operan cerca
de los centros para evitar que la ayuda humanitaria sea interceptada por
milicianos palestinos de Hamás. Desde que el bloqueo israelí a Gaza se levantó
parcialmente el 19 de mayo, permitiendo el ingreso limitado de suministros, más
de 400 palestinos han muerto al intentar recibir ayuda, según fuentes médicas
en la zona.