El régimen de Irán ratificó en la madrugada argentina, su
postura de no permitir que Rafael Grossi, director general del Organismo
Internacional de la Energía Atómica (OIEA), inspeccione las instalaciones
nucleares que fueron blanco de ataques por parte de Israel y Estados Unidos. La
decisión incluye la negativa a la instalación de cámaras de vigilancia en
dichos sitios.
Hamid Reza Haji Babaei, vicepresidente del Parlamento
iraní, declaró que esta medida se justifica por el "hallazgo de datos
confidenciales acerca de las instalaciones", supuestamente extraídos de
documentos pertenecientes al gobierno de Israel. Durante una ceremonia en
memoria del martirio del ayatollah Beheshti, el líder legislativo afirmó:
"La reciente guerra de 12 días es una continuación de las hostilidades que
Estados Unidos lleva hace 47 años liderando contra la nación iraní. El núcleo
de esta enemistad no son los misiles ni el programa nuclear, sino el pueblo de
Irán".
Según la agencia de noticias iraní Mehr, Haji Babaei
añadió: "Estados Unidos teme que una nación de 90 millones de habitantes
con una civilización de 7.000 años de antigüedad no permita el dominio
estadounidense en la región". El vicepresidente parlamentario subrayó el
papel de las fuerzas armadas iraníes, asegurando que "Al final, fue el
pueblo iraní quien tomó la última decisión. Cuanto más se intensifique el
ataque del enemigo, con mayor fuerza responderá el pueblo".
Las declaraciones de Haji Babaei concuerdan con lo
expresado este viernes por el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi,
quien reiteró su respaldo a la decisión del Parlamento iraní de suspender la
cooperación con el OIEA. Araqchi acusó a Grossi de actuar de forma
"perversa" y de haber facilitado los ataques lanzados por Estados
Unidos e Israel contra infraestructuras iraníes.
En una publicación en la red social X, Araqchi insistió en
que "esto es consecuencia del lamentable papel de Rafael Grossi al ocultar
que el organismo, hace décadas, ya había cerrado todos los asuntos
pendientes". Respecto a los intentos del OIEA por acceder a los sitios
atacados, Araqchi se mostró escéptico: "La insistencia de Rafael Grossi en
visitar los sitios bombardeados (...) no tiene sentido e incluso puede ocultar
malas intenciones".
"Irán se reserva el derecho de tomar cualquier medida
en defensa de sus intereses, su pueblo y su soberanía", advirtió el
ministro. Araqchi afirmó que Grossi "estimuló directamente" que la
Junta de Gobernadores del OIEA adoptara una resolución "políticamente
motivada contra Irán" en relación con su programa nuclear. Esta
resolución, según el ministro, sirvió de justificación para los bombardeos
israelíes y estadounidenses sobre tres instalaciones clave en el país. "El
OIEA y su director general son completamente responsables de esta sórdida
situación", subrayó.
Los acontecimientos recientes se intensificaron desde el 13
de junio, cuando Israel inició una serie de bombardeos sobre instalaciones
nucleares y militares iraníes. Estos ataques provocaron la muerte de altos
mandos y científicos vinculados al programa nuclear del país. Posteriormente,
el domingo, por orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aviones
de combate estadounidenses atacaron instalaciones nucleares clave como Fordow
(un sitio subterráneo al sur de Teherán), así como las de Isfahán y Natanz.