El Gobierno argentino, a través del viceministro José Luis
Daza, aseguró hoy al Fondo Monetario Internacional (FMI) que la marcada
intervención del Banco Central en el mercado de dólar futuro durante mayo fue
una operación "puntual" y previamente acordada con el organismo. Esta
declaración se da en el marco del inicio de las reuniones entre la comitiva del
FMI y el equipo económico argentino en Buenos Aires, para la primera revisión
de metas trimestrales.
Daza, en un evento ante inversores en Tucumán, explicó que
el incremento de unos USD 1.500 millones en la posición del Banco Central en
contratos de futuro de dólar durante mayo se debió a una "distorsión que
había en un contrato particular" que afectaba los precios del mercado. El
viceministro enfatizó que esta intervención no contradice los compromisos
asumidos con el FMI y que el Gobierno mantiene un tipo de cambio flexible,
regido por la oferta y la demanda. "No tenemos un nivel de tipo de cambio
en mente, es una variable que se ajustará en una u otra dirección de acuerdo a
oferta y demanda", afirmó.
El acuerdo con el FMI, si bien menciona el mercado de
futuros, no incorpora esta variable en las metas y objetivos específicos del
programa. El "staff report" del organismo solo indica que las
autoridades "tampoco prevén intervenir en los mercados de futuros no
entregables (NDF) ni en los mercados de divisas paralelos, a menos que surjan
condiciones de mercado desordenadas".
Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central, también
presente en el evento, celebró que "el apocalipsis cambiario no
sucedió" y que "el mercado cambiario se soltó, estamos flotando en un
país dolarizado". Werning, en un tono contundente, afirmó que "no
faltan reservas, nos sobran reservas", en referencia al financiamiento de
USD 20.000 millones prometido por el FMI, del cual USD 12.000 millones ya
fueron desembolsados.
Analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron
que, a diferencia del acuerdo anterior con el FMI, la intervención oficial en
el mercado de futuros de dólar no figura entre las metas vinculantes del nuevo
acuerdo Extended Fund Facility (EFF). Sin embargo, el mercado impone un límite
operativo a la intervención del Banco Central, que ronda los USD 9.000
millones. PPI sugiere que la estrategia oficial de intervenir, enfocándose en
la posición a diciembre, busca enviar una señal de "límite" para el
tipo de cambio oficial en el mediano plazo, incentivando así los flujos de la
Cuenta Financiera y la liquidación de exportaciones.
La misión del FMI, encabezada por el economista nepalí
Bikas Joshi, revisará los primeros números del acuerdo, puesto en marcha hace
poco más de dos meses. Aunque el Gobierno sobrecumplió el objetivo fiscal en
cerca de un billón de pesos, los cálculos del mercado indican que la
acumulación de reservas aún está unos USD 2.000 millones por debajo del umbral
mínimo estimado para esta altura del año.