El panorama del sector de los combustibles en Argentina se
tiñe de incertidumbre de cara a julio, con la advertencia de un posible nuevo
incremento en los precios que podría alcanzar el 5%. Guillermo Lego, gerente
general de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines
(Cecha), anticipó esta posibilidad, señalando que algunas petroleras,
exceptuando YPF, ya aplicaron subas de entre el 4% y el 5% en los últimos días.
La expectativa ahora se centra en la definición de YPF y la postura de la
Secretaría de Energía, que probablemente ajusten en ese mismo rango.
Esta posible escalada de precios genera preocupación tanto
entre los consumidores, quienes ven cómo el costo de vida continúa afectando
sus bolsillos, como en los propios expendedores. Lego destacó en Rivadavia AM
630 que el valor del crudo Brent, un indicador clave, ha mostrado un repunte,
pasando de 63 a 77 dólares. Sin embargo, aclaró que "el aumento no es tan
significativo si se mira a largo plazo" en comparación con los 84 dólares
que costaba hace un año.
El gerente de Cecha enfatizó que "para el bolsillo del
consumidor todo aumento es sensible", y reconoció el impacto negativo en
el sector. "Nos aflige porque venimos con una caída del 7% en las ventas,
y eso es fuerte para nuestro movimiento", afirmó. Recordó además el
compromiso del gobierno anterior de ajustar los precios del combustible según
las variaciones del crudo, lo que genera expectativa sobre la decisión oficial
en el actual contexto inflacionario.
Con el mercado en alerta por el conflicto en Medio Oriente
y su influencia en el precio internacional del crudo, julio se perfila con un
escenario complejo: nuevos incrementos en los surtidores y una demanda que
sigue en retroceso, una combinación que mantiene en vilo a toda la cadena.