Estados Unidos ha retirado decenas de aviones militares de
la base aérea de Al Udeid en Qatar, en medio de la escalada de tensiones en
Medio Oriente y la posibilidad de ataques por parte de Irán. La decisión, que
busca proteger estos activos valiosos, se produce mientras la Casa Blanca
debate una eventual intervención militar estadounidense en el conflicto entre
Israel y la República Islámica.
Imágenes satelitales de Planet Labs PBC revelaron que el
pasado 5 de junio, la pista de la base de Al Udeid albergaba cerca de 40
aeronaves militares, incluyendo grandes transportadores como los C-130
Hércules, así como modelos de reconocimiento y operaciones especiales. Sin
embargo, para el 19 de junio, solo tres aviones permanecían visibles, lo que
sugiere una retirada masiva.
La Embajada de Estados Unidos en Qatar confirmó, en la
madrugada argentina, que "como medida de precaución y ante las
hostilidades regionales en curso", se recomendó al personal militar
estadounidense en la base mantenerse "especialmente alerta" y se
impuso una "restricción temporal" de acceso a las instalaciones de Al
Udeid.
Estas acciones coinciden con el anuncio de la Casa Blanca
sobre la decisión inminente del presidente Donald Trump respecto a una posible
intervención militar junto a Israel contra Irán. La portavoz de la Casa Blanca,
Karoline Leavitt, comunicó un mensaje de Trump indicando que tomará una
decisión "en las próximas dos semanas", considerando la posibilidad
de "negociaciones sustanciales con Irán en un futuro próximo".
La proximidad de la base de Al Udeid, a menos de 300
kilómetros de la costa de Irán, la convierte en un objetivo vulnerable en caso
de hostilidades regionales, según Mark Schwartz, general retirado de Estados
Unidos y experto del centro de estudios Rand Corporation, quien subrayó la
necesidad de "reducir los riesgos para las fuerzas estadounidenses".
El Pentágono no ha respondido de inmediato a la consulta de la AFP sobre la
retirada de las aeronaves.
En rueda de prensa, Leavitt enfatizó la importancia de que
cualquier acuerdo con Irán incluya un compromiso sobre el enriquecimiento de
uranio, reiterando que Teherán no puede acceder a armas nucleares. "Irán
tiene todo lo que necesita para tener un arma nuclear. Es una decisión que
tiene que tomar el líder supremo y solo tomaría un par de semanas terminar la
producción de esa arma", declaró.
Días antes, Trump había asegurado que "Estados Unidos
es el único capaz de desmantelar el centro de enriquecimiento de uranio de
Fordo", aunque aclaró que eso "no significa que vaya a hacerlo".
Incluso afirmó conocer el paradero del líder supremo iraní, el ayatolá Ali
Khamenei, descartando actuar contra él "por ahora" pero calificándolo
de "un blanco fácil".
La situación se complejizó luego de que Israel realizara
bombardeos previos a una nueva ronda de negociaciones sobre el programa nuclear
iraní, prevista en Mascate (Omán), lo que llevó a Irán a cancelar la cita
diplomática, aumentando la incertidumbre sobre el curso de las relaciones y la
seguridad regional en Medio Oriente.