El conflicto entre Israel e Irán ha entrado en su sexto día con una alarmante escalada. La Guardia Revolucionaria de Irán anunció, en la madrugada argentina, el lanzamiento de misiles hipersónicos contra Israel, intensificando los combates que se han mantenido con intercambio de ataques entre Tel Aviv y Teherán.

En un comunicado transmitido por la televisión estatal, el cuerpo militar islámico afirmó: "La undécima oleada de la orgullosa Operación Promesa Honesta 3 utilizando misiles Fattah-1 se llevó a cabo", añadiendo que las fuerzas iraníes "han ganado el control total sobre los cielos de los territorios ocupados". Los misiles hipersónicos, como el "Fattah", son conocidos por su capacidad para evadir los sistemas de defensa aérea debido a su extrema velocidad y maniobrabilidad.

Advertencias y llamados internacionales

La escalada bélica se da en un contexto de crecientes advertencias. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó el tono contra Irán, asegurando que su país tiene ubicado al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei, a quien describió como un "objetivo fácil", aunque aclaró que "por el momento" no ordenará su eliminación.

Por su parte, los líderes del G7 hicieron un llamado a "una resolución de la crisis iraní que conduzca a una desescalada más amplia en Medio Oriente". Paralelamente, los cancilleres de Francia, Alemania y Reino Unido instaron a Irán a "volver a la mesa de negociaciones nucleares lo antes posible y sin condiciones previas".

La postura desafiante de Khamenei

En medio de los ataques, el ayatolá Alí Khamenei ha mantenido una postura desafiante. En una serie de publicaciones en X, el líder supremo iraní afirmó que Irán "nunca cederá con los sionistas" y que "no tendremos piedad de los sionistas". Uno de sus mensajes más contundentes sentenció: "La batalla comienza". Estas declaraciones son de las primeras que realiza públicamente desde que Trump afirmara que conocía su paradero, pero que no lo "eliminaría por ahora". Anteriormente, se había informado que Trump había vetado un plan israelí para matar a Khamenei.

La tensión en la región se mantiene en su punto más alto, con la incertidumbre sobre el próximo paso de ambos países y la comunidad internacional.