El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel
Uribe Turbay se encuentra en estado crítico tras ser sometido a una cirugía de
emergencia. La Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá informó que el político de
39 años presenta un edema cerebral persistente y una hemorragia de difícil
control, lo que mantiene su pronóstico reservado bajo vigilancia médica
constante.
Uribe Turbay, miembro del partido Centro Democrático, fue
herido con tres disparos en la cabeza durante un acto público el pasado 7 de
junio. La noticia ha generado una ola de apoyo, con decenas de personas
congregadas frente a la clínica para expresar su respaldo a través de oraciones
y mensajes de aliento.
Reacciones políticas y llamado a la unidad
Tras las multitudinarias manifestaciones del domingo en
todo el país a favor de la paz y la recuperación del senador, el presidente
Gustavo Petro reiteró su llamado a la unidad nacional y al rechazo de la
violencia. El mandatario también anunció que ha solicitado apoyo internacional
para avanzar en la investigación del atentado, afirmando en su cuenta de X:
"Sabremos quiénes son los asesinos".
Miguel Uribe Turbay, nacido el 28 de enero de 1986 en
Bogotá, es un abogado y político de derecha. Ha sido concejal de Bogotá,
secretario de Gobierno y senador de la República. Es nieto del expresidente
Julio César Turbay Ayala y su madre, la periodista Diana Turbay, fue
secuestrada y asesinada en 1991 por el Cartel de Medellín. En marzo de 2025,
Uribe Turbay había anunciado su precandidatura presidencial para las elecciones
de 2026.
Investigación en curso y tensión electoral
En paralelo a la evolución de su salud, se filtraron chats
del menor detenido, en los que supuestamente se coordinaba el ataque con
mensajes como: "Tiene que ser hoy", según reveló la prensa local.
El atentado ha generado condenas masivas de todos los
sectores políticos, gremios y ciudadanos, quienes reclaman garantías de
seguridad electoral de cara a las presidenciales de 2026. Miguel Uribe, una de
las principales figuras de la oposición, es considerado un referente de la
nueva generación del uribismo. La evolución de su estado de salud se ha
convertido en el principal foco de atención nacional e internacional, sumiendo
a Colombia en horas de incertidumbre política y profunda preocupación.