El presidente Javier Milei confirmó que no vetará el Presupuesto 2026 aprobado por la Cámara de Diputados y aseguró que el Poder Ejecutivo realizará ajustes y reasignaciones para garantizar el objetivo de déficit cero. La definición es relevante porque el proyecto mantiene recursos para leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento universitario, capítulos que el oficialismo había intentado excluir para evitar desequilibrios fiscales, y ahora deberá ser tratado por el Senado.

La iniciativa obtuvo media sanción con una mayoría que dejó fuera el capítulo que derogaba las leyes mencionadas, una decisión que el Gobierno consideró un traspié legislativo. En ese marco, Milei afirmó que respetará la norma que apruebe el Congreso y que buscará corregir el impacto fiscal mediante la reconfiguración del gasto y de los recursos dentro del propio presupuesto, sin recurrir a aumentos impositivos. La estrategia apunta a sostener la regla fiscal que el Ejecutivo presenta como eje del programa económico.

De acuerdo con los cálculos oficiales, la exclusión de ese capítulo genera un desbalance que deberá ser compensado con recortes o reasignaciones en otras áreas. La definición impacta en universidades nacionales, personas con discapacidad y en el conjunto de la administración pública, al tiempo que envía una señal al mercado sobre la continuidad del ancla fiscal. El Presidente reiteró que el equilibrio presupuestario es un principio central y que el Gobierno buscará cumplirlo aun con el texto actual.

El debate se trasladará ahora al Senado, donde el oficialismo apuesta a aprobar el proyecto sin modificaciones. En paralelo, el Ejecutivo deberá definir qué partidas ajustará para sostener el déficit cero y cómo administrará los recursos en un contexto de desaceleración inflacionaria y vencimientos de deuda a corto plazo. El resultado de esa combinación será clave para evaluar la consistencia fiscal del programa en 2026.

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