La industria citrícola correntina celebra un avance sin precedentes: la fábrica de jugos Ticcim, ubicada en Mocoretá, concretó el primer envío de un contenedor con jugo concentrado de mandarina Okitsu al exigente mercado japonés. Se trata de un logro que coloca a la empresa —y a la región— en el mapa de los proveedores confiables para destinos premium.

El proceso para alcanzar este hito demandó meses de auditorías, certificaciones y análisis de laboratorio. Japón aplica un sistema de control conocido como “tabla negativa”, que prohíbe cualquier residuo no contemplado en sus estrictas normativas. Por ello, cada lote fue sometido a estudios en el Ciati, donde una mínima contaminación cruzada podía invalidar toda la operación.

Ticcim, integrada por 60 socios, coordinó el proyecto de forma colectiva, asegurando una producción alineada a estándares internacionales. El vínculo con el cliente japonés se fortaleció mediante misiones comerciales y ferias internacionales, como Anuga 2024 en Alemania y París 2023, además de acciones en conjunto con la Embajada Argentina en Santiago de Chile.

La logística del envío tampoco estuvo exenta de desafíos: cambios de puerto, ajustes de documentación y coordinación con navieras exigieron respuestas inmediatas. Finalmente, el contenedor inició un viaje de 55 días rumbo a Osaka, donde se estima que arribará a comienzos de febrero.

Además de Japón, Ticcim sostiene exportaciones consolidadas a Europa y evalúa nuevos mercados estratégicos. Para el sector citrícola correntino, este envío representa un antes y un después: abre puertas comerciales, potencia a los productores locales y proyecta un crecimiento sostenido para los próximos años.

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