En la audiencia de ayer por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña, madre de César Sena, ofreció una declaración extensa ante el tribunal. La mujer se mostró visiblemente emocionada y afirmó que su intención fue proteger a su hijo, principal acusado del crimen, sin participar directamente en el hecho.

Acuña explicó que su vínculo con la víctima era distante y negó haber ordenado quemar el cuerpo de Cecilia. Entre lágrimas, pidió disculpas a la familia de la joven y a las organizaciones que luchan contra la violencia de género, reconociendo que su accionar como madre implicó encubrir a su hijo.

Durante su exposición, reconstruyó los acontecimientos del 2 de junio de 2023, detallando los movimientos de César y las circunstancias en que observó un bulto sospechoso en la vivienda familiar. Señaló que actuó bajo confusión y miedo, y que desconocía la magnitud del crimen en ese momento.

Asimismo, se desligó de cualquier implicación de su ex marido y reiteró que no tenía motivos para dañar a Cecilia, resaltando la gravedad del momento y el sufrimiento que la situación generó en todos los involucrados. La mujer también mencionó que César estaba bajo seguimiento psicológico y que había situaciones de alarma que ella no comprendió en su momento.

La fiscalía decidió no interrogarla tras su declaración, y el tribunal estableció un cuarto intermedio de una hora antes de continuar con la audiencia, que sigue concentrada en determinar responsabilidades en el caso que conmocionó a la sociedad argentina.

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