El Juzgado Federal N°1 de Córdoba condenó a la Universidad Nacional de Córdoba y a la funeraria Juan Caruso SACIFEI a indemnizar a una familia por daño moral, tras haber entregado por error el cuerpo de una persona equivocada. La confusión ocurrió en el Hospital Nacional de Clínicas y obligó a los deudos a velar y cremar dos veces.

El caso comenzó cuando la familia de F. Mercado recibió un cuerpo que no correspondía al de su padre y abuelo. Sin sospecharlo, realizaron el velorio y la cremación, pero semanas después fueron informados de que el cuerpo real aún permanecía en la morgue. Debieron entonces repetir todo el proceso, en medio de la conmoción y el dolor.

La abogada de los damnificados, Paula Piedrabuena, explicó que “para la familia fue revivir el peor momento dos veces”. El fallo reconoció el profundo sufrimiento emocional generado y responsabilizó a ambas instituciones por falta de diligencia.

Según el juez Carlos Arturo Ochoa, tanto el hospital —dependiente de la universidad— como la funeraria incumplieron sus deberes básicos de control e identificación. “Hubo una evidente falta de servicio y un error que atentó contra la paz espiritual de los familiares”, expresó el magistrado.

La sentencia obliga a la Universidad Nacional de Córdoba a pagar la totalidad de la indemnización, mientras que la funeraria deberá hacerlo parcialmente. El fallo fue celebrado por la familia como un acto de justicia tras un hecho que marcó su vida para siempre.

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