Las autoridades de Texas confirmaron que el número de fallecidos por las devastadoras inundaciones repentinas ocurridas el pasado fin de semana superó las 100 personas. El condado de Kerr es el más afectado, registrando 84 víctimas mortales, de las cuales 28 son menores de edad. En condados vecinos, se han confirmado al menos 17 decesos adicionales, mientras las labores de rescate y búsqueda continúan intensamente en las comunidades del sur de Estados Unidos.
Las lluvias torrenciales que azotaron Texas durante la
madrugada del 4 de julio provocaron una crecida de ríos, como el Guadalupe, que
superó récords históricos, incluso la inundación de 1987. El condado de Kerr
fue el epicentro de esta catástrofe sin precedentes.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de
emergencia para Kerr, Travis y Burnet. Desde las 7 de la mañana del viernes 4
de julio, se iniciaron evacuaciones cerca del río Guadalupe, y el sheriff de
Kerr ya reportaba múltiples víctimas fatales. La velocidad y cantidad de agua
sorprendieron a muchos durmiendo, limitando su capacidad de reacción. A lo
largo del viernes, se realizaron decenas de rescates acuáticos y se perdió
contacto con varios campamentos de verano, incluyendo Camp Mystic, exclusivo
para niñas.
Inicialmente, más de 20 menores figuraban entre los
desaparecidos en Camp Mystic, el cual sufrió cortes de energía, agua y
comunicación, dificultando las tareas de localización y evacuación. La
emergencia movilizó a cuerpos de rescate estatales, personal de la Guardia
Nacional y equipos de búsqueda con perros y helicópteros, sumando más de 400
rescatistas en las operaciones.
Durante el sábado 5 de julio, las intensas lluvias se
desplazaron hacia los condados de Travis y Burnet, donde se registraron
acumulaciones superiores a los 18 centímetros. El riesgo de desbordamiento de
lagos y presas mantuvo la alerta máxima.
El domingo 6 de julio, el sheriff de Kerr confirmó 59
muertos en su condado, incluyendo al menos 21 menores. Once niños y una
monitora de Camp Mystic seguían sin ser localizados. Sumando los fallecidos en
condados vecinos como Travis, Williamson, Burnet, Tom Green y Kendall, el
balance provisional era de 70 decesos. Las estimaciones actualizadas de las
autoridades durante la tarde de este lunes 7 de julio elevan la cifra final a
más de cien muertes.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que la
Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha desplegado equipos tras
la declaración de desastre firmada por el presidente estadounidense. Las
operaciones de búsqueda, que incluyen sobrevuelos y rastreos terrestres en
comunidades devastadas y campamentos aislados, continúan sin descanso ante la
magnitud de la tragedia y las cuantiosas pérdidas humanas y materiales.