El Gobierno argentino se prepara para un importante
desembolso de cerca de USD 4.300 millones esta semana para afrontar
vencimientos de bonos en moneda extranjera. Esta operación, que se realizará
con reservas del Banco Central, tendrá un impacto significativo en las ya
acotadas arcas de la autoridad monetaria, justo en un momento crucial: la
revisión del primer trimestre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
(FMI).
La misión del FMI, que inició su trabajo en Buenos Aires
hace diez días y continuó con reuniones en Washington, está finalizando el
análisis de las metas. Si bien Argentina logró sobrecumplir el objetivo de
superávit primario, la acumulación de reservas se encuentra por debajo de lo
esperado, generando un punto de fricción en las negociaciones técnicas.
Este desfase en las reservas podría derivar en un pedido de
"waiver" (dispensa) por parte del gobierno, una figura que permite al
Directorio del FMI aprobar la revisión a pesar del incumplimiento de una de las
metas centrales. Sin embargo, analistas como LCG advierten que el ritmo de
acumulación de reservas es "modesto" y que, si bien el waiver podría
habilitarse, esto "implicará un lastre para la baja del EMBI (riesgo
país)", dificultando el acceso a los mercados internacionales de deuda en
el futuro.
La consultora LCG proyecta que, tras los pagos de esta
semana, la brecha para alcanzar la meta de reservas netas ajustada para el
cierre del tercer trimestre se ampliará. Se estima que el gobierno deberá sumar
entre USD 5.000 millones y USD 9.500 millones adicionales en el último
trimestre del año, ya sea a través de deuda o compras en el Mercado Único y
Libre de Cambios (MULC), para acercarse al objetivo.
El pago de los vencimientos de los bonos Bonares y Globales
se concretará este 9 de julio, feriado en Argentina pero día hábil en Wall
Street. La discusión sobre el nivel de reservas sigue siendo un tema central en
la relación con el FMI. Según Adcap Grupo Financiero, las reservas
"óptimas" para Argentina deberían oscilar entre USD 57.800 millones y
USD 78.700 millones, cifras muy superiores al nivel actual, que —descontando el
swap con China— cubre apenas entre el 36% y el 49% de ese rango óptimo.