Un impactante escándalo sacude al sistema penitenciario brasileño, luego de que la exdirectora del Conjunto Penal de Eunápolis, en Bahía, Joneuma Silva Neres, de 33 años, fuera acusada de mantener un romance con un preso y de facilitar la fuga de este y otros 15 reclusos. La mujer fue apartada de su cargo y detenida, mientras que el presunto amante, identificado como Ednaldo Pereira de Souza, alias “El Dadá”, sigue prófugo.

El Ministerio Público del estado de Bahía acusa a Neres de corrupción, participación con facciones criminales y de mantener una relación sentimental con Dadá, considerado un líder mafioso. La fuga masiva ocurrió en diciembre del año pasado, y hasta el momento, solo uno de los prófugos ha sido recapturado, falleciendo posteriormente en un enfrentamiento con la policía.

Según los investigadores, para el escape, los reclusos contaron con apoyo externo: cuatro vehículos SUV y ocho hombres armados con fusiles. Se presume que Neres planeaba reunirse con "El Dadá" en Río de Janeiro antes de su detención. Además, se le imputa haber recibido una suma cercana a los 300 mil dólares, aunque su abogado, Artur Nunes, niega rotundamente esta acusación y ha solicitado la violación del secreto bancario de su clienta para demostrar su inocencia.

Joneuma Silva Neres asumió la dirección de la cárcel en marzo de 2024, siendo la primera mujer en ocupar este puesto en el estado. Desde el inicio de su gestión, las autoridades habían estado atentas a su desempeño debido a los excesivos beneficios que supuestamente otorgaba a los presos, como la entrada irregular de ropa, electrodomésticos y otros enseres.

Wellington Oliveira Sousa, excoordinador de seguridad de la unidad, también denunciado y apartado de su cargo, brindó detalles sobre las irregularidades. Afirmó que Joneuma accedía a las demandas de los reclusos, en particular las de "El Dadá". Según su testimonio, la esposa del prófugo ingresaba al penal sin inspección, bajo autorización de la directora. Asimismo, señaló que Neres y "El Dadá" mantenían reuniones frecuentes y a solas en la sala de videoconferencias, generando “extrañeza” entre el personal por su regularidad y larga duración. Los investigadores concluyeron que ambos mantenían una relación amorosa y habrían tenido relaciones sexuales dentro de la prisión.

La hermana y abogada de Joneuma, Jocelma Neres, negó categóricamente cualquier vínculo íntimo entre su hermana y el preso, asegurando que su hermana es víctima de una articulación de la que desconoce el origen. Al momento de su detención en enero, Joneuma estaba embarazada. Según su versión, el padre es el exdiputado federal Uldurico Alencar Pinto, quien ha solicitado una prueba de ADN. Jocelma también expresó preocupación por las condiciones en que se encuentra su sobrino recién nacido en prisión.