La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI),
liderada por el economista Bikas Joshi, finalizó su visita a Argentina en el
marco de la primera revisión del acuerdo firmado en abril. Aunque el organismo
aún no ha informado el resultado oficial de la auditoría, de ser aprobado el
examen, el Gobierno argentino podría recibir un desembolso de US$2000 millones.
"Las conversaciones con las autoridades argentinas han
sido constructivas", comunicaron voceros del FMI al concluir la visita.
Añadieron que "seguiremos trabajando en esta revisión en los próximos
días", lo que sugiere que la decisión final sobre el desembolso podría
demorar un poco más. La comitiva del FMI estuvo en Buenos Aires desde el
martes, con Bikas Joshi, uno de los tres funcionarios clave en la evaluación de
las cifras argentinas, al frente.
A mediados de abril, el FMI ya había enviado el primer
desembolso del acuerdo por
US20.000millones.Deesetotal,ungiroequivalenteal6012.000 millones**, fue una
inyección adicional destinada a fortalecer las reservas del país.
"Continuaremos trabajando en los próximos días y brindaremos más
información sobre los próximos pasos a su debido tiempo", indicaron
fuentes oficiales del organismo.
Caputo defiende el déficit y el tipo de cambio
Durante su exposición en el Congreso Somos Pymes, celebrado
este viernes en La Rural, el ministro de Economía, Luis Caputo, se refirió al
déficit de cuenta corriente de US$5200 millones que el INDEC dio a conocer esta
semana. Lejos de mostrar preocupación, el funcionario argumentó que esta cifra
es "absolutamente razonable y hasta sano para una economía que está
creciendo al 6%".
En su discurso, Caputo defendió el proceso de apreciación
del peso y aseguró que el tipo de cambio se mantiene libre, sin intervención
gubernamental. "Flota", sentenció, en línea con el esquema cambiario
pactado con el FMI.
El ministro explicó que el desequilibrio externo responde,
en parte, al repunte de la inversión y a un proceso de recomposición del
capital en un país que, según describió, se encontraba "totalmente
descapitalizado". Detalló que la formación bruta de capital experimentó un
aumento del 31,8% en el período.
Además, atribuyó el déficit comercial del primer trimestre
a un "adelantamiento de importaciones por parte de las empresas",
motivado por el temor a una posible devaluación al momento de levantarse las
restricciones cambiarias. "Dijimos que íbamos a salir del cepo cuando no
representara una situación de estrés para la gente. Y salimos. No hubo ningún
estrés. El dólar bajó y tendió a alinearse con el valor del dólar
oficial", afirmó Caputo ante los empresarios y referentes del sector pyme.