La Justicia Federal ha establecido nuevas y estrictas condiciones para la prisión domiciliaria de la expresidenta Cristina Kirchner, entre ellas, la prohibición explícita de realizar manifestaciones públicas desde su residencia en la calle San José, incluyendo los habituales saludos a la militancia desde el balcón. La noticia fue confirmada por Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y allegada a la exmandataria, al salir del domicilio.
Un comisario de la Policía ingresó al domicilio junto a
Mendoza y el jefe de custodia de Kirchner para notificar formalmente los
requisitos de la prisión domiciliaria. Entre las directrices, se le informó que
no podrá salir al balcón a saludar a quienes se acerquen a brindarle apoyo.
Mayra Mendoza consideró que el país atraviesa "un
momento muy difícil", marcado por la situación judicial de la expresidenta
y un complejo panorama económico y social. "Se ha roto el pacto
democrático con la condena a una inocente, una condena ilegal a una mujer
inocente de este país", afirmó la jefa comunal en referencia a la
sentencia firme contra Kirchner. "Cristina no va a poder saludar desde el
balcón, lo que venía haciendo tomando un mínimo contacto con tanta gente que
viene a saludarla a acompañarla. La justicia dispuso que no puede hacerlo. Les
molesta la sonrisa", agregó Mendoza.
Restricciones y movilización peronista
La resolución judicial, además de la prohibición de
manifestaciones públicas desde el domicilio, establece que Cristina Kirchner
deberá portar una tobillera electrónica para monitoreo constante de su
ubicación. También se prohíbe alterar el orden público en los alrededores de la
residencia y se restringe el contacto con agrupaciones o dirigentes políticos
fuera del domicilio, permitiendo solo la visita de familiares directos y su
equipo jurídico bajo estrictos protocolos de registro y supervisión. Estas medidas,
según el fallo, buscan preservar el normal desarrollo de la vida en el barrio y
evitar incitaciones al desorden.
En este contexto de creciente tensión, diversos sectores
del peronismo modificaron la convocatoria inicial prevista en Comodoro Py y
trasladaron la movilización a Plaza de Mayo para este miércoles. Dirigentes
sindicales, militantes de organizaciones sociales y funcionarios comprometieron
su presencia en la tradicional plaza, reivindicando la figura de Kirchner y
exigiendo una revisión de su condena.
Mendoza enfatizó que la movilización será
"pacífica" y de carácter federal, con la participación de militantes
de diversas provincias. "Cristina es inocente, pero además la Argentina
está pasando un momento muy difícil. Hay mucho por lo que hay que
manifestarse", sentenció.
Mientras tanto, un operativo de seguridad, a cargo de la
Policía Federal Argentina, se mantiene en la zona de la residencia de Cristina
Kirchner, con controles específicos para evitar aglomeraciones. La tobillera
electrónica permitirá verificar en tiempo real el cumplimiento del perímetro
fijado por la Justicia durante todo el período de la prisión domiciliaria. La
Plaza de Mayo se prepara para una jornada de alta concurrencia y fuerte
contenido político, en un clima social marcado por el descontento económico y
la expectativa por la situación judicial de la expresidenta.