Un informe del CEPA y la Confederación de Sindicatos Industriales, que nuclea a la UOM, Smata y Uocra, entre otros gremios, reveló que, desde que asumió Javier Milei, se perdieron más de 126 mil puestos de trabajo y cerraron 2.333 empresas del sector, en su mayoría pymes.
Los datos del devastador informe con alarmante caída de la producción y empleo nacional, se presentaron este miércoles durante una reunión entre distintos representantes sindicales que fue liderada por Ricardo Pignanelli, en un marco de tensiones en el sindicalismo por la posición de la CGT de no impulsar protestas contra el Gobierno.
Además, en el informe, se exhiben diferentes aspectos del difícil momento que están atravesando la gran mayoría de "las empresas y los trabajadores en la situación actual", con una marcada baja de la producción y el uso de la capacidad instalada con sus efectos negativos sobre los trabajadores, tanto en lo que refiere a la pérdida de poder adquisitivo real – más allá de alcanzar o hasta superar los índices inflacionarios en muchos de los procesos paritarios -, lo que se suma al temor de perder el empleo, que hoy manifiestan los trabajadores, debido a la fuerte inestabilidad laboral.
El relevamiento marca que desaparecieron 879 pymes en la industria manufacturera y que la destrucción alcanza las 2.333 si se suman los sectores de minería y construcción.
Los gremios señalaron que un tercio de las empresas tuvieron dificultades para pagar sueldos en tiempo y forma y que los sectores que representan sufrieron despidos, reducción de horas extras, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Las expectativas tampoco son buenas ya que más de la mitad de los sindicatos industriales consideran que para el siguiente trimestre la situación no va a mejorar. Apenas un 6,7 por ciento de los sindicatos señala la posibilidad de una leve recuperación en el corto plazo.
El estudio que la CSIRA lo presentó con el slogan de la central industrial "Sin Industria Argentina, no hay empleo", enumera en detalle, muchos de los efectos negativos que están generando, las medidas económicas del gobierno libertario, justamente en una semana, donde los propios industriales de la UIA y las PyMES, reclamaron frenar el actual proceso de importación, recibiendo por respuesta insultos y ninguneos.
El 69,2% de los sindicatos considera que las ventas han desmejorado en el último trimestre y sólo el 3,8% considera que mejoraron.
La producción sigue el comportamiento de las ventas: el 76% indica una retracción en la producción en el mismo período.
Esto repercute en menos turnos de producción: el 62,9% manifestó una reducción de los mismos en el último trimestre.
El 92% de las entidades sindicales declaró que el uso de la capacidad instalada se mantiene igual o desmejoró desde el inicio del mandato de Milei.
Un tercio de las empresas (33,4%) sigue teniendo problemas para afrontar los pagos a los trabajadores.
70% de los sindicatos considera que la sanción de la Ley Bases tendrá un impacto negativo sobre su sector de actividad, mientras que sólo 3,3% confía en una mejora.
Si bien se incrementan levemente los plazos de discusión paritaria, el 79,3% indicó que los acuerdos no se homologan en tiempo y forma.
El 82,8% de los gremios considera que el vínculo con la Secretaría de Trabajo es mala o regular.
Los gremios indicaron que, en la discusión paritaria, además de los salarios, se discute: la actualización de convenios, la incorporación de sectores y el fondo de desempleo.
Sólo el 3,4% de los sindicatos considera que las condiciones laborales de los Convenios Colectivos de Trabajo han mejorado. El 34,5% considera que han empeorado.
El 60,7% dan cuenta de despidos respecto del trimestre anterior. Esto se agrava con la reducción de horas extras, la implementación de suspensiones, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.