La Confederación General del Trabajo definió un contundente
paso en su disputa con el Gobierno nacional: convocó a una movilización el 18
de diciembre a Plaza de Mayo para rechazar la reforma laboral impulsada por la
administración de Javier Milei. La decisión surgió tras una extensa reunión del
Consejo Directivo en la sede de Azopardo.
La estrategia incluye réplicas de la protesta en todas las
provincias y la articulación con las dos CTA y organizaciones sociales, en
busca de mostrar volumen político y territorial. Dirigentes cegetistas estiman
que podrán reunir cerca de 150 mil manifestantes en el histórico epicentro
porteño.
Durante el encuentro, referentes como Gerardo Martínez y
Jorge Sola coincidieron en que la respuesta debe desplegarse en varios frentes:
medidas gremiales progresivas, acciones judiciales si la reforma avanza y una
coordinación política con bloques opositores. Advirtieron que el proyecto
oficial, a su juicio, impacta sobre derechos básicos del modelo sindical
argentino.
La dirigencia también anticipó contactos con gobernadores y
legisladores para intentar bloquear la iniciativa en el Congreso. Según
señalan, el oficialismo buscaría acelerar el tratamiento parlamentario antes
del receso, aunque en el sindicalismo creen que la discusión podría retrasarse
hasta los primeros meses del año próximo.
En paralelo, el equipo jurídico de la CGT analiza los
artículos críticos de la reforma para preparar eventuales presentaciones
judiciales, replicando la estrategia que les permitió cuestionar el DNU 70. Con
este marco, la central obrera se encamina a cerrar el año con un plan de lucha
activo y una pulseada que promete extenderse.
#CGT #ReformaLaboral #Milei #Movilización #PlazaDeMayo
#Sindicatos




