En una noche/madrugada de definiciones políticas, Guillermo Francos presentó su renuncia como jefe de Gabinete, confirmando los rumores de cambios profundos en el Gobierno de Javier Milei. El Presidente designó al actual vocero, Manuel Adorni, como su reemplazante a partir del lunes, en una movida que busca consolidar el control político y reforzar la línea interna del Ejecutivo.

Francos explicó en una carta publicada en X (ex Twitter) que su salida busca permitirle a Milei “afrontar sin condicionamientos” la segunda etapa de gestión, tras las elecciones legislativas del 26 de octubre. En el mismo sentido, también presentó su dimisión Lisandro Catalán, ministro del Interior y hombre de confianza del ahora exjefe de Gabinete.

El cambio llega en un momento clave para el oficialismo, que encara una nueva etapa política con la posibilidad de incorporar al asesor presidencial Santiago Caputo, figura central del entorno más cercano de Milei. Se analiza la creación de un Ministerio de Gobierno e Interior, que él podría encabezar.

Desde Casa Rosada destacaron que la designación de Adorni responde a la necesidad de “renovar el diálogo político” y fortalecer la comunicación institucional. Sin embargo, la CGT expresó preocupación por la salida de Francos, a quien calificó como “un interlocutor valioso”, y advirtió que el nuevo jefe de Gabinete deberá mostrar capacidad de consenso.

Con esta decisión, Milei apuesta por un Gabinete más alineado ideológicamente, pero también más concentrado en su círculo de confianza, en un intento por encarar con cohesión los próximos desafíos políticos y económicos.

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