Hoy, desde las 12, el jurado de enjuiciamiento se reúne en el Salón Dorado del Senado bonaerense para la audiencia de admisibilidad de la acusación contra la jueza Julieta Makintach. La magistrada está apartada preventivamente y podría enfrentar un juicio político que termine en su destitución.

Cinco de los ocho denunciantes originales presentaron sus acusaciones, entre ellos el Procurador Julio Conte Grand, el Colegio de Abogados de San Isidro, legisladores y Julio Coria, custodio de Maradona. La audiencia definirá si los cargos son suficientes para abrir el juicio político y suspender su renuncia.

Makintach presentó su descargo negando irregularidades. Afirmó que no hubo filmación prohibida y que las grabaciones fueron conocidas y autorizadas por todos los miembros del tribunal. Rechazó también haber participado en el documental “Justicia Divina” y negó cualquier mal desempeño o abuso de autoridad.

La jueza aseguró que las acusaciones se basan en presiones mediáticas y construcciones públicas, no en hechos jurídicos comprobados. Recordó que todas las decisiones fueron colegiadas, lo que impide responsabilizarla individualmente por actos colectivos.

Además de este proceso político, Makintach enfrenta una investigación penal por su vinculación con el documental, mientras que Dalma y Giannina Maradona avanzan contra los productores del film por grabaciones no autorizadas durante las audiencias. La decisión de este martes marcará el próximo paso en un caso que mantiene alta atención mediática.

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