El gobierno italiano ha alzado la voz, calificando de
"sinsentido" una potencial guerra comercial entre Estados Unidos y la
Unión Europea. La advertencia surge tras el anuncio del presidente
estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 30% a todos los
productos provenientes del bloque europeo a partir del 1 de agosto. El Palacio
Chigi, sede del gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni, emitió un
comunicado oficial expresando su confianza en la buena voluntad de las partes
para alcanzar un "acuerdo justo que refuerce a Occidente en su
conjunto", especialmente en el contexto global actual.
Italia sigue de cerca las negociaciones entre la UE y EE.
UU. y ha reiterado su "apoyo pleno" a las gestiones de la Comisión
Europea, cuya labor se espera intensificar en los próximos días. La medida de
Trump, comunicada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen,
a través de su red social Truth Social, representa un incremento significativo,
ya que hasta ahora los aranceles eran del 10% para productos europeos en
general y del 25% para acero, aluminio y vehículos.
La respuesta europea no se hizo esperar. Von der Leyen
afirmó que la Comisión "toma nota" de la carta de Trump y que el
bloque sigue "dispuesto a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo antes
del 1 de agosto", aunque advirtió que se tomarán "todas las medidas
necesarias para salvaguardar los intereses de la UE, incluida la adopción de
contramedidas proporcionadas si es necesario". El presidente del Consejo
Europeo, António Costa, y líderes como Emmanuel Macron de Francia, Katherina
Reiche de Alemania, y Pedro Sánchez de España, también expresaron la
determinación de la UE de proteger sus intereses y la necesidad de intensificar
las negociaciones.
Portugal, los Países Bajos y Suecia se sumaron a las voces
que abogan por el diálogo y la unidad europea, aunque también manifestaron
estar preparados para "responder con duras contramedidas si fuera
necesario". Trump, por su parte, ha advertido que si la UE responde con
aranceles recíprocos, la confrontación comercial se agravará aún más. Ante este
panorama, los ministros de Comercio de la UE se reunirán en un Consejo
extraordinario este lunes para debatir la situación, un día antes de la posible
entrada en vigor de contramedidas europeas a los aranceles estadounidenses
sobre acero y aluminio. Las conversaciones entre ambos bloques continúan
abiertas, con la esperanza de evitar una escalada que podría impactar
negativamente en las relaciones económicas transatlánticas.