Ayer, sábado, se registraron incidentes y momentos de alta tensión en Villa Allende, Córdoba, entre efectivos policiales y manifestantes que se oponen al traslado de un quebracho blanco de casi 300 años. La disputa por el destino del ejemplar, que forma parte de una obra de ampliación vial, escaló con denuncias de heridos y un fuerte operativo policial para liberar la zona.
Desde las primeras horas del día, una grúa de una empresa
tucumana, escoltada por Infantería, llegó a la avenida Padre Luchesse para
continuar con los trabajos de remoción. Vecinos autoconvocados y agrupaciones
ambientalistas, que mantienen acampes y protestas desde hace semanas, se
concentraron para impedir el avance de la maquinaria.
La situación se tornó más compleja cuando la organización
@quebracho284 convocó a más personas a sumarse a la protesta. En este contexto,
se desplegó un considerable número de efectivos policiales, que reforzaron su
presencia en el lugar. Por la tarde, la tensión culminó en un enfrentamiento:
manifestantes intentaron bloquear el paso de la grúa con una sentada, y se
produjeron forcejeos y empujones con los agentes de Infantería en la colectora
de la avenida. Videos y fotos difundidos por la organización vecinal mostraron
a personas tiradas en el suelo intentando impedir el avance de los vehículos.
El operativo policial culminó con el desalojo de los ambientalistas y el
despeje del asfalto para el acceso de los operarios.
Durante los incidentes, la organización @quebracho284
denunció que un fotógrafo que cubría la protesta resultó herido en el rostro
con cortes, y que otro manifestante también fue agredido. A pesar de la
intervención policial, la asamblea vecinal leyó una orden judicial que intimaba
al municipio y a la provincia a presentar un informe técnico sobre el estado de
la obra de reubicación del árbol, pero el avance de la maquinaria no se detuvo.
El secretario de Gobierno local, Felipe Crespo, afirmó al
diario La Voz que la grúa estaba lista para iniciar el traslado una vez que se
completara la exposición de la raíz principal del quebracho, que ya fue
parcialmente liberada. "El árbol está técnicamente liberado", aseguró
Crespo, destacando que el proceso cuenta con la supervisión de un ingeniero
agrónomo. Por su parte, el intendente Pablo Cornet sostuvo que la Municipalidad
solo recibió un pedido de informe y que el traslado continuaba, asegurando que
están "habilitados por la misma Justicia".
Mientras tanto, los operarios continúan trabajando bajo la
custodia de un importante cordón policial. La protesta de los ambientalistas no
cesa, quienes insisten en que el quebracho tiene una antigüedad estimada de 280
años y que el riesgo de que el ejemplar no sobreviva al trasplante es alto.
Un conflicto de larga data
El conflicto en torno al quebracho se remonta a varias
semanas. El traslado del árbol forma parte de la ampliación de la avenida Padre
Luchesse, una obra considerada esencial por el municipio debido al tránsito
diario de unos 25 mil vehículos en la zona. Un primer intento de mover el árbol
se suspendió por la dificultad técnica para extraer su raíz principal, y una
grúa anterior fue retirada después de que la empresa Jorba renunciara a prestar
servicios al conocer el objetivo de la tarea.
El intendente Cornet ha defendido la necesidad de avanzar
con el ensanche vial y ha argumentado que la mayoría de los manifestantes no
son residentes de Villa Allende. Sin embargo, la organización vecinal ha
insistido en que presentaron alternativas para modificar el trazado de la
avenida y evitar la remoción del árbol. Incluso mostraron públicamente planos
de una nueva traza, elaborados por profesionales, y denunciaron que la Justicia
recién los recibió oficialmente en mayo.
A pesar de que la Justicia ha rechazado amparos y
solicitado informes adicionales, el municipio ha reforzado la vigilancia. Las
autoridades destacan que el traslado sigue todos los pasos técnicos
recomendados, incluyendo el acondicionamiento del pozo donde se colocaría el
árbol, el uso de tierra y compost, y el monitoreo constante de un ingeniero
agrónomo. Además, el INTA envió material genético del quebracho para su futura
propagación, y se acordó la entrega de mil plantas nativas para reforestar la
zona, en un intento por mitigar el impacto ambiental de la obra.