TikTok se encuentra en una fase crucial en Estados Unidos, donde la administración Trump ha exigido a su empresa matriz, ByteDance, la venta de sus operaciones en el país para que la popular red social pueda seguir funcionando bajo la propiedad de inversores estadounidenses. Ante este escenario, la compañía china ha iniciado el desarrollo de una versión exclusiva de su aplicación orientada a los usuarios de Estados Unidos.
Según informes de The Information, TikTok tiene previsto
lanzar esta nueva versión en EE. UU. a partir del 5 de septiembre de 2025. Para
asegurar una transición fluida y evitar interrupciones abruptas para los
usuarios, la aplicación original continuará operativa hasta marzo de 2026,
aunque estos plazos podrían modificarse en función del desarrollo político y
empresarial.
En junio de este año, el presidente Donald Trump extendió
hasta el próximo 17 de septiembre el plazo para que las empresas
estadounidenses se desvinculen económicamente de los activos de TikTok. El
propio mandatario afirmó que existe un comprador interesado en adquirir la red
social, pero la operación está supeditada a que el gobierno chino,
específicamente el presidente Xi Jinping, autorice la transacción. A pesar de
la incertidumbre en las negociaciones, Trump ha manifestado su confianza en que
la aprobación china se otorgará finalmente.
La decisión de reestructurar TikTok responde directamente a
la exigencia de que la plataforma quede bajo control estadounidense, reflejando
la creciente tensión comercial y política entre Washington y Pekín. China ha
mostrado resistencia, congelando acuerdos de separación y rechazando apoyar
cualquier desinversión forzada, especialmente tras la imposición de nuevos
aranceles estadounidenses sobre productos chinos.
La prohibición de TikTok en Estados Unidos marcó un punto
de inflexión el 19 de enero de 2025, cuando más de 170 millones de usuarios se
encontraron sin acceso a la aplicación. Esta drástica medida forma parte de una
serie de acciones del gobierno estadounidense para limitar la influencia de las
empresas tecnológicas chinas, argumentando motivos de seguridad nacional. La
principal preocupación de las autoridades estadounidenses ha sido el posible
acceso del gobierno chino a los datos personales de millones de usuarios y el
potencial de la plataforma para influir en la opinión pública.
Durante años, legisladores y especialistas en
ciberseguridad han advertido sobre los riesgos derivados de las leyes chinas
que podrían obligar a compañías como ByteDance a cooperar con las autoridades
de su país de origen. La situación se precipitó en abril de 2024, cuando el
presidente Joe Biden promulgó una ley que exigía a ByteDance vender su filial
en Estados Unidos antes del 19 de enero de 2025. Ante el fracaso de las
negociaciones, la prohibición se activó. Incluso los recursos legales
presentados por ByteDance fueron desestimados por el Tribunal Supremo.
ByteDance, la empresa tecnológica china detrás de TikTok,
fue fundada en 2012 y tiene su sede en Pekín. Se especializa en el desarrollo
de plataformas y aplicaciones móviles centradas en la creación y difusión de
contenido digital. Además de TikTok (conocida como Douyin en su versión china),
la compañía opera otras aplicaciones destacadas como Toutiao, un agregador de
noticias. A lo largo de los años, ByteDance se ha consolidado como un actor
clave en el ecosistema tecnológico, innovando en el uso de inteligencia
artificial para personalizar experiencias de usuario y diversificando su oferta
para diferentes mercados.