El Paso Internacional de #Jama, en #Jujuy, permanecerá
cerrado al menos hasta el 7 de julio debido a las intensas nevadas y las
condiciones climáticas extremas que afectan la zona cordillerana del lado
chileno. Esta situación, que se prolonga desde hace seis días, mantiene varados
a más de 200 camiones en el complejo fronterizo, con cerca de 400 personas —en
su mayoría transportistas de #Argentina, #Brasil y #Paraguay— acampando y
soportando temperaturas bajo cero mientras esperan una mejora en el clima.
El impacto del temporal es más severo en la ruta CH-27, del
lado chileno, que se encuentra intransitable por la acumulación de nieve. El
bloqueo total al tránsito vehicular ha obligado a desplegar operativos de
rescate en los últimos días. El lunes, unos 40 vehículos que se dirigían desde #Chile hacia Argentina fueron evacuados, y sus ocupantes, muchos de ellos
argentinos, fueron alojados en San Pedro de Atacama. Del lado argentino, otras
40 personas fueron rescatadas entre los kilómetros 70 y 100 de la ruta chilena
y trasladadas al Complejo de Jama.
Asistencia humanitaria en el complejo fronterizo
En el complejo fronterizo de Jama se concentra la atención.
La municipalidad local y el gobierno de Jujuy coordinan la asistencia a los
transportistas, quienes llevan días sin poder avanzar. La situación sanitaria y
logística se vuelve cada vez más compleja, ya que muchos camioneros se
encuentran sin provisiones suficientes.
“Desde hace varios días nos encontramos abocados a brindar
asistencia humanitaria a todos los afectados por la tormenta de nieve”, explicó
Álvaro González, comisionado del Pueblo de Jama. La ayuda incluye alimentos, abrigo y baños químicos, en un contexto
donde el frío nocturno puede alcanzar los -15°C, según detalló el funcionario.
La extensión del cierre hasta el 7 de julio implica, como
mínimo, una semana más de espera, aunque la fecha está condicionada por la
evolución del clima, lo que añade incertidumbre. “La tormenta de nieve que aún
azota el lado chileno hace suponer que serán varios días más”, agregó González.
El municipio ha organizado el estacionamiento de los
camiones en las inmediaciones del complejo y garantiza una comida caliente
diaria. Defensa Civil y Desarrollo Humano del gobierno provincial también han
estado presentes, brindando apoyo logístico y sanitario a los varados.
Del lado chileno, la Municipalidad de San Pedro de Atacama
comunicó oficialmente el cierre del paso fronterizo. La notificación, firmada
por Enrique Viveros Jara, secretario regional ministerial de Transportes y
Telecomunicaciones de Antofagasta, establece la suspensión total del tránsito
desde el kilómetro 1 de la Ruta CH-27 hasta el Paso Jama. La medida abarca a
vehículos particulares, camiones de carga, ómnibus de turismo y otros rodados,
con excepción de unidades de emergencia y equipos de rescate, buscando prevenir
incidentes viales, deslizamientos o congelamientos.
Impacto de la ola polar en otros pasos
Alejandro Marenco, de la Mesa Ejecutiva del Corredor
Bioceánico, confirmó que hay cientos de camiones del lado argentino esperando
la reapertura y sugirió que las autoridades informen a los transportistas sobre
la conveniencia de permanecer en lugares más bajos hasta que pase la tormenta.
La ola polar que afecta a gran parte del territorio
argentino y chileno también ha impactado otros cruces. El Paso Pino Hachado, en #Neuquén, fue cerrado por tiempo indeterminado debido a una situación climática
similar. La Dirección de Vialidad Nacional comunicó que la acumulación de
nieve, el viento blanco y el hielo sobre la calzada hicieron intransitable la
Ruta Nacional 242, que conecta Las Lajas con Liucura, en Chile. En ese cruce,
se impuso la portación obligatoria de cadenas para todos los vehículos y se
alertó sobre la posible caída de rocas y la presencia de animales sueltos.
Ambos escenarios reflejan el impacto directo del frente
frío que altera significativamente la dinámica del transporte internacional y
pone a prueba los sistemas de emergencia de ambos países. Las autoridades
mantienen una evaluación constante sobre las condiciones meteorológicas para
reabrir los pasos fronterizos cuando la seguridad esté garantizada.