Argentina se encuentra bajo una ola polar histórica que ha
llevado al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a emitir alertas rojas y
naranjas por temperaturas extremas en gran parte del territorio. Con mínimas
que superaron los -18°C en la Patagonia y un frío extremo que se extiende a
provincias como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, el país se prepara para un
inicio de julio con registros térmicos sin precedentes.
El informe del SMN detalla que amplias zonas del centro,
sur y noroeste argentino están bajo diversos niveles de alerta. Las provincias
de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba, Mendoza, Río Negro, Neuquén,
Santa Cruz y parte del norte de Chubut son las más afectadas, con un llamado a
extremar los cuidados, especialmente para niños pequeños, adultos mayores y
personas con enfermedades crónicas. En sectores del sudoeste bonaerense y el
norte patagónico, la alerta alcanza el nivel rojo, indicando un peligro muy
alto.
Ayer lunes, las localidades de Maquinchao y Esquel se
llevaron el récord de frío, registrando -18,4°C y -18,2°C respectivamente,
marcando las temperaturas más bajas del país. El SMN también destacó que Cerro
Chapelco alcanzó los -15°C, mientras que la amplitud térmica entre regiones fue
notable.
El impacto del frío ya se hizo sentir con la suspensión de
clases en al menos ocho provincias, como Tucumán, donde además la nieve
sorprendió en zonas elevadas como el Hotel San Javier, algo no visto en 15
años.
El pronóstico del SMN indica que hoy, martes 1° de julio,
será el día más frío de la semana, con una mínima de 0°C en el Área
Metropolitana de Buenos Aires y una máxima de apenas 10°C. Si bien se espera un
leve repunte de las temperaturas hacia el jueves, el frío intenso persistirá en
todo el país.
La ola polar, que abarca a al menos nueve provincias bajo
algún tipo de alerta, obliga a la población a tomar precauciones y estar atenta
a los reportes diarios del organismo meteorológico, marcando un gélido inicio
de mes.