El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este viernes
que no descarta que las fuerzas de su país intenten tomar la ciudad nororiental
ucraniana de Sumi. Esta afirmación, hecha durante el principal foro económico
de Rusia en San Petersburgo, genera nuevas interrogantes sobre la viabilidad de
reanudar las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev.
Una "Zona de Amortiguamiento" y la Negación de la
Soberanía Ucraniana
Según Putin, la posible toma de Sumi, una región que no ha
sido formalmente anexionada por Rusia, formaría parte de la creación de una
"zona de amortiguamiento" a lo largo de la frontera. "No tenemos
el objetivo de tomar Sumi, pero en principio no lo descarto... Nos representan
una amenaza constante, bombardeando de manera constante las áreas
fronterizas", explicó el mandatario.
En un gesto que reitera su postura sobre la soberanía
ucraniana, Putin declaró: "Considero que los rusos y ucranianos somos un
solo pueblo. En ese sentido, toda Ucrania es nuestra". Esta declaración se
produce en un contexto de estancamiento de los esfuerzos diplomáticos y
acusaciones de Ucrania a Moscú de obstaculizar deliberadamente un acuerdo de
paz.
Actualmente, Rusia ocupa cerca de una quinta parte del
territorio ucraniano, habiendo declarado como propias cuatro regiones desde
2022, además de Crimea en 2014. Sin embargo, Sumi no forma parte de estas
anexiones, aunque fuerzas rusas han avanzado recientemente en ese territorio
por primera vez en tres años, penetrando hasta 12 kilómetros.
Reacción de Kiev y posturas irreconciliables
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andriy Sybiga,
consideró que las declaraciones de Putin demuestran "desdén" por el
proceso de paz y pidió a los aliados de Kiev que impongan "sanciones
devastadoras" contra Rusia. "La única forma de forzar a Rusia a la
paz es privarla de su sensación de impunidad", expresó Sybiga en la red
social X.
Putin, por su parte, negó buscar la
"capitulación" de Ucrania y afirmó que Moscú solo demanda el
"reconocimiento de las realidades que se han desarrollado sobre el
terreno". Reiteró que las tropas rusas avanzan "en todos los frentes"
y acusó a Kiev de provocar al lanzar una incursión en la región rusa de Kursk
en agosto del año pasado.
Las negociaciones directas entre ambas partes, celebradas
en Estambul en mayo y junio, fracasaron. Ucrania sostiene que Moscú envió
negociadores sin capacidad real para llegar a un acuerdo de paz. Putin ha
rechazado participar personalmente en las conversaciones, declarando que solo
estaría dispuesto a reunirse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en
una "fase final" de las negociaciones. No obstante, Rusia exige que
Ucrania ceda territorios bajo su control como condición para la paz, una
condición inaceptable para Kiev, que reitera su negativa a aceptar la ocupación
rusa de cualquier parte de su territorio.