Hoy, a partir de las 11 de la mañana, los tribunales de San
Isidro serán nuevamente el epicentro del caso Maradona. En lo que se ha
denominado el "Día 0" del nuevo proceso judicial por la muerte del
Diez, se llevará a cabo el sorteo del tribunal que tendrá la responsabilidad de
juzgar a los siete profesionales de la salud imputados. Este paso es
fundamental para reactivar el debate oral, luego de la reciente anulación del
juicio anterior.
La audiencia para el sorteo del tribunal será presencial,
con la convocatoria a todas las partes involucradas. La elección del nuevo
órgano judicial se realizará mediante un bolillero manual, buscando
transparencia en el proceso tras el escándalo que involucró a la jueza Julieta
Makintach, quien está siendo investigada por protagonizar un documental
mientras ejercía su rol de magistrada en el juicio anulado.
Seis tribunales criminales de San Isidro integran la nómina
para el sorteo, excluyendo únicamente al TOC N°3, donde se realizó el debate
que fue declarado nulo el pasado 29 de mayo. Es importante destacar que, de los
seis tribunales habilitados, tres se encuentran incompletos, es decir, cuentan
con una vacante. En caso de que uno de estos sea el elegido, se deberá proceder
a un nuevo sorteo para designar al tercer magistrado que complete el tribunal.
Los tribunales en consideración son el N° 1, 2, 4, 5, 6 y 7
de San Isidro. Los incompletos son el N° 2 (el tribunal original de la jueza
Makintach), el N° 6 y el N° 7.
Una vez que los jueces estén formalmente designados, se
convocará a los fiscales y abogados a la crucial "audiencia del 338".
En esta instancia, las partes deberán consensuar la lista de pruebas a exponer,
los testigos que declararán y otros aspectos centrales para el desarrollo del
juicio. Si se logra un acuerdo en esta jornada, se podría establecer una fecha
para el inicio del nuevo debate oral.
Sin embargo, fuentes cercanas al caso deslizan que el reinicio del debate no sería inminente. La citación a
la audiencia del 338 podría demorarse, y no se descarta que, una vez realizada,
no haya un acuerdo para comenzar el proceso de inmediato. La complejidad de la
agenda judicial en San Isidro, la programación de otros juicios y las
vacaciones de los magistrados podrían influir en la demora. Asimismo, se
contempla la posibilidad de estrategias por parte de algunos defensores, quienes
podrían buscar dilatar el proceso con el objetivo final de evitar que el debate
oral se realice nuevamente y lograr la absolución de sus defendidos. Algunas
estimaciones apuntan a que el nuevo juicio podría no comenzar hasta el próximo
año.
Paralelamente, la jueza Julieta Makintach, quien integró el
tribunal anulado y está siendo investigada por su accionar, enfrentará un
juicio político. El jurado encargado de este proceso ya fue sorteado la semana
pasada, y el próximo martes se llevará a cabo la primera audiencia preliminar
en la que se definirá su futuro profesional. Makintach ha sido desafectada de
sus funciones hasta que su situación judicial se esclarezca.