Después de la presión ejercida por los gobernadores desde el Centro Federal de Inversiones (CFI) y en la reciente sesión en la Cámara de Diputados, donde se aprobó la recomposición para los jubilados, el ministro Guillermo Francos aceptó recibir a una delegación de mandatarios provinciales este lunes en la Casa Rosada. La agenda será abierta y se espera que se aborden los temas fiscales y financieros que preocupan a las provincias.

Los jefes provinciales habían solicitado una reunión con el presidente Javier Milei, pero el mandatario partió ayer hacia una gira de nueve días por Europa e Israel. Ante su ausencia, Francos se dispuso a escuchar en persona las quejas de los gobernadores, a quienes no recibía en grupo desde hacía tiempo para discutir las cuentas provinciales y la relación fiscal con la Nación. Por el momento, en Balcarce 50 se mantiene reserva sobre los detalles del encuentro, pero se ha confirmado su organización.

Francos comunicó a los gobernadores su disposición a recibirlos, dejando en manos de la liga de mandatarios la decisión de quiénes serán los representantes. Hasta ahora, han confirmado su asistencia Ignacio Torres, de Chubut, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. Se desconoce quiénes serán los referentes del peronismo dialoguista que participarán en la mesa de diálogo con el Gobierno nacional. En las provincias gobernadas por el PJ y la UCR, la confirmación de la asistencia se maneja con cautela.

El ministro coordinador aceptó escuchar en persona los reclamos de los gobernadores, quienes han manifestado su preocupación por la baja de la recaudación y el freno a la obra pública. Francos es consciente del impacto de la caída en los impuestos coparticipables y la disminución de las transferencias automáticas a las provincias, que entre 2023 y el proyectado para 2025 significó una variación real cercana al -11,5%. Los mandatarios habían expresado su deseo de solicitarle a Milei un nuevo pacto fiscal.

Desde el Gobierno no adelantaron si se dará una respuesta inmediata a los planteos de los gobernadores. Sin embargo, basándose en experiencias anteriores, en las provincias se espera que esta sea una primera aproximación con miras a "ordenar" los ámbitos impositivo, fiscal y las obligaciones de orden federal y provincial.

Según las denuncias de los gobernadores, el déficit en sus cuentas es, en muchos distritos, incluso peor que durante la pandemia. De hecho, datos de la cartera de Economía revelan que las provincias experimentaron en mayo una caída real del 23,8% en promedio con respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de estados como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires, la merma superó el 25%.

Varios mandatarios expresaron su malestar por la falta de respuestas de la administración nacional el miércoles, durante la sesión de Diputados en la que, con el apoyo de sus legisladores, se aprobó el proyecto de recomposición jubilatoria y la moratoria previsional. El Gobierno tomó nota de la presión y, desde la Jefatura de Gabinete, comenzó a convocar a los gobernadores.

Ayer, durante una ronda de entrevistas con medios de Santa Fe en su visita a Agroactiva, Francos adelantó la posición del Gobierno. "Hablan de planteos de infraestructura, fundamentalmente, de los anticipos del Tesoro, de gastos que nosotros hemos restringido. Pero lo hemos hecho con conciencia y con responsabilidad. No porque queremos, sino porque hacía falta ordenar las cuentas", dijo tras reunirse con el gobernador Maximiliano Pullaro.

Esta semana, el mismo día del encuentro en la sede del CFI, varios gobernadores se trasladaron a la Casa Rosada para adherir al régimen simplificado de ganancias que lanzó Economía hace un mes y que buscan blindar en el Congreso. Hasta el momento, 14 provincias han firmado el convenio con la Nación. No obstante, durante la firma de esos documentos no se abordaron los reclamos económicos de los gobernadores. "Es un tema aparte, que se discutirá oportunamente", indicaron desde Balcarce 50 ese día.

El Gobierno está interesado en recomponer las relaciones. Ayer, un año después de crear el Consejo de Mayo, Milei modificó por decreto la integración y el mecanismo de designación de sus miembros. Esto se debió a que los sectores que debían integrarlo no propusieron consejeros para formar parte del espacio de debate y elaboración de proyectos de ley y actos administrativos para la implementación del Pacto de Mayo.

Ante la falta de propuestas de consejeros por parte de las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Senado, la Cámara de Diputados, las organizaciones sindicales y las entidades gremiales empresarias, el Poder Ejecutivo resolvió modificar la modalidad de designación para evitar nuevas demoras. Por las provincias, fue designado el mendocino Alfredo Cornejo, cuya vicegobernadora acaba de unirse a las filas de La Libertad Avanza. El radical obtuvo el cargo a pesar de cierta resistencia de sus pares para representarlos ante el Gobierno, aunque su entorno no confirmó si estará presente en la reunión del lunes con Francos.