Mientras la euforia por "Lilo & Stitch"
vuelve a cautivar al público de Disney con su nueva versión, se revela un
detalle fascinante sobre el origen visual del querido personaje azul. Contrario
a lo que muchos podrían pensar, Stitch no surgió de la pura imaginación; su
diseño está directamente inspirado en un diminuto y exótico primate real de las
selvas asiáticas: el tarsero.
Científicamente conocido como Carlito syrichta, este animal
nocturno fue la musa para la creación del "Experimento 626". Su
rostro compacto, orejas grandes, cuerpo pequeño y una mirada penetrante
captaron la atención del equipo creativo de Disney, que buscaba una figura
singular para dar vida a su criatura extraterrestre.
Un pequeño animal con habilidades sorprendentes
El tarsero mide menos de 15 centímetros, pero su tamaño no
le impide poseer habilidades asombrosas. Puede girar su cabeza 180 grados,
comunicarse mediante ultrasonidos y trepar con una destreza impresionante.
Todas estas características resultaron ideales para modelar a Stitch, un
personaje que debía lucir alienígena pero con una conexión biológica
reconocible.
Tanto Stitch como el tarsero comparten una expresividad que
va desde la ternura hasta el miedo. Además, ambos poseen orejas móviles que se
adaptan a sus emociones y un estilo de movimiento basado en saltos rápidos y
precisos, lo que los hace destacar por su agilidad. Gracias al tarsero, Stitch
logró ese equilibrio perfecto entre lo adorable y lo extraño, demostrando cómo
la naturaleza fue clave para crear uno de los personajes más originales y
queridos del universo Disney.
El éxito en taquilla de "Lilo & Stitch" abre
la puerta a una trilogía
La nueva versión de "Lilo & Stitch", dirigida
por Dean Fleischer Camp, ha arrasado en taquilla, recaudando más de 610
millones de dólares en solo diez días. Este éxito no solo supera a otras
remakes como "Cenicienta" o "La Sirenita", sino que también
la perfila para cruzar la barrera del billón de dólares, lo que podría ubicarla
en el top 5 histórico de adaptaciones de acción real de Disney.
La película debutó con 146 millones de dólares durante el
fin de semana largo del Memorial Day en Estados Unidos, marcando el mejor
estreno en esa festividad. En su segundo fin de semana, alcanzó los 280
millones en EE.UU. y sumó 610 millones a nivel global, según informó Variety.
Con un presupuesto de apenas 100 millones, la inversión se recuperó
rápidamente, y Disney ya evalúa convertir esta remake en una trilogía. Además,
han comenzado a circular pistas sobre la aparición de un nuevo villano, más peligroso
que el original, lo que alimenta las expectativas de secuelas cargadas de
acción.