Enes Kanter, la estrella de la NBA y jugador del Boston Celtics denunció que el Partido Comunista Chino asesina prisioneros de conciencia para sacarles sus órganos y venderlos para trasplantes en una nueva ofensiva del jugador que dice su equipo lo ‘castigó’ por criticar al régimen comunista chino y no lo dejan jugar.
“El gobierno chino practica la extracción forzada de órganos. Grupos étnicos y religiosos, tibetanos, uigures en campos de exterminio, cristianos, Falun Gong, son todos objetivos.
Hígado. Riñón. Corazón.
Dejen de asesinar por órganos. Es un crimen contra la humanidad. Pongan fin a la extracción forzada de órganos en China, ¡AHORA!”, escribió Kanter en su cuenta de Twitter.
En la publicación, Kanter incluyó unas zapatillas de básquet con órganos con sangre y etiquetas con precios, un cirujano sacando un corazón de una persona acostada.
La nueva denuncia de Kanter que se suma a una serie de tuits y videos que estuvo publicando en los tiempos recientes criticando a Nike por usar trabajo esclavo chino para fabricar sus productos y al régimen comunista chino por los abusos contra los tibetanos, uigures y la represión en Hong Kong.
De acuerdo con la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG), uno de los grupos más grandes perseguidos por el PCCh, a principios de los años 90, el régimen chino utilizaba a los uigures en la provincia de Urumqi que eran condenados a muerte, muy probablemente no por haber cometido un crimen real, para ejecutarlos de una manera que les permitiera sustraerles sus órganos aún vivos y usarlos en trasplantes.
Para esa época China registraba apenas unas decenas de trasplantes por año y tanto la cantidad de centros de trasplantes como cirujanos capaces de realizar trasplantes, eran limitados.
Unos años después de julio de 1999 cuando el PCCh lanzó una campaña de persecución contra Falun Gong, una disciplina de la Escuela Buda, la cantidad de trasplantes en China se disparó y para 2012 registraba entre 60 mil y 100 mil trasplantes por año, a pesar de no contar con un sistema de donación de órganos, es decir, sin poder justificar la fuente de estos.
Estos alegatos fueron investigados extensivamente y en diciembre de 2018 el Tribual de China una organización internacional sin fines de lucro formada por abogados, médicos y periodistas llegó concluyó “unánimemente, y seguro más allá de toda duda razonable, que en China se ha practicado la extracción forzosa de órganos de presos de conciencia durante un período de tiempo considerable y con un número muy importante de víctimas.”
La investigación se basa en los cortos tiempos de espera para conseguir un órgano en China —entre una y dos semanas; la desaparición de practicantes de Falun Gong y uigures; el desarrollo masivo de infraestructura de instalaciones y personal médico para las operaciones de trasplante de órganos que ocurrió cuando China aún no contaba con un sistema de donación voluntaria.
En 2006, cuando comenzaron las investigaciones, hospitales y centros de trasplantes ostentaban avisos en sus páginas web ofreciendo riñones, hígados y otros órganos en ‘cuestión de días’, lo que los investigadores explicaron se debe a que las autoridades comunistas realizaban con antelación un análisis de sangre y tejido en los prisioneros para determinar la compatibilidad de un trasplante y saber con anticipación qué tipo de órgano necesitaría el comprador.
El PCCh, inicialmente negó la práctica de la sustracción de órganos pero luego dijo que solo utilizaba los prisioneros sentenciados a muerte.
Sin embargo, tales afirmaciones fueron refutadas con el hecho de que China ejecuta 1000 prisioneros por año cuya cifra no justifica las casi 100 mil operaciones de trasplantes anuales.
El jugador del Boston Celtics publicó otro tuit el 14 de noviembre diciendo ‘sigan limitándome en la cancha, los expondré fuera de la cancha’ donde muestra de un libro animado donde emboca la pelota en la canasta y le pega al líder chino Xi Jinping, con los mensajes liberen al Tíbet, liberen Hong Kong, liberen a los Uigures, Liberen a Taiwán’ y ‘Gracias Enes Kanter’, aparentemente algo enviado por un simpatizante.
Según un reporte del Daily Caller, Kanter pasó de jugar 24 minutos por partido, a solo 6 minutos por partido.
Si bien el entrenador del Boston Celtics, Ime Udoka, dijo que el poco tiempo de Kanter en la cancha era meramente una cuestión profesional, críticos señalan que Kanter es uno de los centros más sólidos de la NBA y que la razón por la que está en el banco de suplentes es un castigo por ser tan crítico con Beijing, con quien la NBA tiene un contrato millonario.
Las denuncias de Enes Kanter son una rara expresión de compasión y rectitud dentro del mundo de la NBA que antes ha sido noticia por haber cedido ante las demandas de censura del PCCh y que los medios principales han fallado en cubrir apropiadamente.
Alvaro Colombres Garmendia – BLes.com