Un total de 185 personas continúa evacuado en San Luis del Palmar luego de un temporal que dejó más de 300 milímetros de lluvia en dos días y elevó el riesgo de desborde del Riachuelo, afectando zonas urbanas y rurales y obligando a la activación de un operativo de asistencia sostenida.

Las precipitaciones intensas registradas entre el sábado y el lunes se suman a una secuencia de eventos climáticos extremos que impactan en localidades con terrenos bajos y cursos de agua cercanos. En San Luis del Palmar, barrios que no registraban antecedentes de inundación quedaron anegados, lo que evidencia la presión sobre la infraestructura de drenaje y la vulnerabilidad de áreas ribereñas.

Las 43 familias evacuadas fueron alojadas en la cancha municipal, capillas y salones de usos múltiples, además de espacios habilitados en barrios como San Miguel. La asistencia incluye controles de salud, vacunación, atención a embarazadas y apoyo veterinario para mascotas, coordinada por un comité de crisis con participación municipal y provincial.

Las zonas más comprometidas se concentran en sectores ribereños y en el ámbito rural, especialmente en la Cuarta y Quinta Sección. Aunque el nivel del agua se estabilizó en las últimas horas, persisten autoevacuaciones y daños materiales en viviendas y actividades productivas.

Las autoridades mantienen un monitoreo permanente a la espera de una mejora definitiva del clima. El desafío inmediato es sostener la asistencia hasta el retorno seguro a los hogares y evaluar obras de mitigación para reducir el impacto de lluvias extraordinarias, cada vez más frecuentes en la región.

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