Diego Santilli formalizó su salida de la Cámara de Diputados para asumir como ministro del Interior y debutó en su nuevo cargo encabezando, junto al jefe de Gabinete Manuel Adorni, los primeros encuentros con gobernadores en la Casa Rosada. La agenda federal comenzó con dos interlocutores de peso: Ignacio Torres, de Chubut, y Raúl Jalil, de Catamarca.

En un contexto de recomposición política y económica, Santilli se comprometió a mantener los acuerdos firmados por la gestión anterior, especialmente los vinculados con la eliminación de retenciones y la reactivación de obras estratégicas. “La idea es sostener la palabra y consolidar una relación madura entre Nación y provincias”, confiaron fuentes oficiales.

Torres se retiró conforme: “Nos llevamos la tranquilidad de que los compromisos se van a cumplir. La eliminación de las retenciones sigue en pie y eso es clave para nuestras economías regionales”, afirmó el mandatario sureño tras la reunión. Jalil, por su parte, planteó la necesidad de avanzar con proyectos industriales y la transferencia de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).

El desembarco de Santilli en Interior refuerza el perfil dialoguista del Gobierno y busca tender puentes con gobernadores de distintos signos políticos. “Es un dirigente con experiencia y una gran capacidad de consenso”, destacó Torres, quien celebró su designación como una señal de apertura hacia el federalismo.

La gestión recién comienza, pero desde el entorno del flamante ministro aseguran que su impronta será la búsqueda de acuerdos sostenibles con las provincias. El lunes retomará la ronda de reuniones con los gobernadores de San Juan y Córdoba, mientras se prepara un encuentro ampliado antes del inicio de las sesiones extraordinarias.

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