La situación en San Luis del Palmar se agrava con el paso de las horas. Las intensas lluvias que azotan la región desde hace dos semanas provocaron el desborde del Riachuelo y del río Empedrado, dejando barrios enteros bajo el agua y zonas rurales completamente aisladas.

Según los últimos informes oficiales, ya son 137 las personas evacuadas en la localidad. Ante el aumento del caudal y la persistencia de las precipitaciones, las autoridades decidieron habilitar el salón cultural municipal como un nuevo centro de contención para las familias afectadas.

Actualmente, los damnificados se distribuyen en tres refugios: el estadio municipal, el salón de usos múltiples y el flamante centro cultural. “La situación es crítica; hay familias autoevacuadas y otras que no quieren dejar sus viviendas por temor a robos”, explicó el referente local Luis Dalmacio.

El nivel del Riachuelo alcanzó los 4,06 metros, según la última medición de los bomberos voluntarios, y no se descarta que continúe creciendo en las próximas horas. En tanto, los caminos rurales permanecen intransitables y los pequeños productores registran pérdidas por el anegamiento de sus campos.

El municipio trabaja junto a organismos provinciales y voluntarios en el traslado de personas, distribución de alimentos y contención de los damnificados, mientras la comunidad sanluiseña enfrenta una de las inundaciones más complicadas de los últimos años.

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