Rod Stewart arribó a Buenos Aires y se sumergió en la gastronomía local antes de iniciar su gira “One Last Time” en el Movistar Arena. Acompañado por su esposa Penny Lancaster y su banda, degustó un menú de nueve pasos centrado en el asado argentino, acompañado de vinos Malbec, en un exclusivo restaurante de Palermo.

La velada íntima permitió al artista interactuar con su círculo más cercano y disfrutar de la cocina argentina, consolidando su aprecio por la cultura local y los sabores tradicionales, como el asado braseado, uno de sus favoritos.

Los conciertos, programados del 22 al 24 de octubre, incluyen clásicos como “Maggie May”, “Da Ya Think I’m Sexy” y “Rhythm of My Heart”, junto a producciones escénicas que resaltan su carrera de más de seis décadas y más de 250 millones de discos vendidos.

A sus 80 años, Stewart asegura que aunque estas son sus últimas giras de gran escala, no contempla el retiro. Mantiene una disciplina rigurosa para cuidar su voz y salud, dejando el alcohol y dedicando tiempo a la familia y el ejercicio, sin perder su vitalidad en el escenario.

El paso del músico por Buenos Aires refuerza su vínculo con el público argentino, donde ha ofrecido recitales memorables desde 1989, y simboliza la fusión entre rock clásico y la riqueza cultural local, consolidando su estatus como leyenda viva de la música.

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