El chamamé está de luto. Este miércoles falleció en la ciudad de Corrientes Matías Galarza, reconocido músico, guitarrista y compositor que siguió los pasos de su padre, el inolvidable Roberto “Zorzal de Corrientes” Galarza. Tenía 62 años y una trayectoria que lo consagró como una de las voces más respetadas del género.

Nacido en Almirante Brown en 1963, Matías fue criado entre guitarras y sapucay. Su carrera comenzó a fines de los años ’70, cuando se sumó al conjunto de su padre. Poco después se radicó en Corrientes, donde integró la Orquesta Folklórica Municipal y trabajó junto a figuras emblemáticas como Isaco Abitbol, Las Hermanas Vera, Rudi y Nini Flores, y Juan Montiel.

En 1989, obtuvo el primer premio en el certamen “Canción Nueva Correntina” con la obra Peona de campo, lo que marcó el inicio de una etapa de reconocimiento. Más adelante, fue parte del grupo “Guitarras Chamameseras” y dirigió los conjuntos vocales “Querencia” y “Fibra Litoral”, siempre promoviendo el espíritu del chamamé.

Su carrera solista lo llevó a escenarios de todo el país y del exterior, con presentaciones en Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Cuba y España. En 2009 editó su primer disco, Amor por fin regresas, donde desplegó su talento como intérprete y autor. Entre sus composiciones más recordadas se destacan Padrino del sufrimiento, Litoralmente y Recuerdos de mi ayer.

El Instituto de Cultura de Corrientes expresó su pesar y destacó que “su voz y su guitarra seguirán resonando en cada festival, en cada acorde del Litoral”. La música popular argentina pierde a un artista de alma chamamecera, pero su obra seguirá viva en el corazón del pueblo.

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