La investigación por el triple crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela dio un giro clave: la causa fue asignada a la UFI de Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Adrián Arribas. El cambio se produjo tras la negativa de los cuatro detenidos a declarar y busca darle un nuevo impulso a la pesquisa.

Arribas ya solicitó el expediente completo y citó al comisario Flavio Marino, jefe de la DDI local, para avanzar con nuevas pericias forenses. En paralelo, los acusados Miguel Ángel Villanueva Silva e Iara Daniela Ibarra fueron imputados por homicidio calificado con agravantes de violencia de género, por lo que la Justicia recaratuló el caso como femicidio. Ambos podrían enfrentar prisión perpetua.

Los otros dos detenidos, Andrés Parra y Magalí González Guerrero, están acusados de encubrimiento agravado por intentar limpiar la escena del crimen. Mientras tanto, la pista narco sigue siendo la principal hipótesis, con el misterioso “Pequeño J.” como presunto instigador, aunque hasta ahora no aparece en registros judiciales ni policiales.

El Ministerio Público incorporó a la PROCUNAR para colaborar en la investigación y rastrear vínculos con bandas de narcotráfico. Sin embargo, los datos sobre el supuesto capo siguen siendo confusos, lo que alimenta el enigma en torno a su identidad.

En medio de la incertidumbre judicial, familiares y amigos despidieron a las jóvenes víctimas, reclamando justicia y pidiendo que no quede impune un crimen que conmovió a toda la provincia de Buenos Aires.

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