El presidente Donald Trump expresó su profundo pesar por el ataque aéreo israelí contra Hamas en Qatar, aclarando que no participó en la decisión. “Esto fue una decisión tomada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, no por mí”, afirmó en su red Truth Social, añadiendo que desea que la guerra en Gaza termine de inmediato.

Trump señaló que ordenó a su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, comunicar el ataque a las autoridades qataríes, aunque lamentó que la notificación llegara demasiado tarde. “Considero a Qatar un aliado fuerte y amigo de Estados Unidos, y lamento profundamente el lugar del ataque”, sostuvo.

Por su parte, Qatar negó haber sido informado previamente sobre la operación, indicando que la llamada estadounidense se produjo mientras ya ocurrían las explosiones en Doha, según declaró Majed al-Ansari del Ministerio de Asuntos Exteriores. El incidente generó condenas de varios países árabes y preocupación por la estabilidad regional.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la acción y aseguró que la guerra en Gaza podría terminar de inmediato si Hamas acepta la propuesta de tregua de Trump. El ataque en Doha siguió a un atentado en Jerusalén atribuido a Hamas que dejó seis muertos, intensificando la tensión en la región.

Tras los hechos, Trump sostuvo conversaciones telefónicas con el emir de Qatar, Tamim ben Hamad Al Thani, y con Netanyahu, mientras la embajada estadounidense en Doha pidió a sus ciudadanos permanecer en lugares seguros. Estados Unidos mantiene presencia militar en el país del Golfo, aumentando la importancia estratégica de la coordinación con sus aliados.

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