Un ataque terrorista sacudió Jerusalén ayer cuando dos individuos palestinos llegaron en un vehículo a una concurrida parada de autobuses en Ramot y dispararon contra los presentes, dejando un saldo de al menos seis muertos y más de 20 heridos. Entre las víctimas se identificó a dos rabinos y a una mujer nacida en Argentina.

Los sobrevivientes describieron escenas de pánico y caos. Testigos relataron que los atacantes dispararon directamente sobre pasajeros y personas que esperaban transporte, mientras otros corrían para ponerse a salvo. “Gente sangrando, personas desmayadas, todo fue muy rápido”, contó Eliazar Toledano, uno de los presentes.

La respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata. Los atacantes fueron abatidos en el lugar por un soldado y dos civiles armados antes de la llegada de los equipos médicos. Paramédicos trasladaron a 13 heridos a hospitales, incluidos seis en estado grave, y atendieron a otros por ataques de ansiedad.

Entre los fallecidos se encuentran Levi Yitzhak Pash, Yosef David, Mordechai Steinstag y Sarah Mendelson, una argentina que había emigrado joven a Israel. Las autoridades israelíes, incluyendo el primer ministro Benjamin Netanyahu, condenaron el ataque y aseguraron que se persiguen a posibles cómplices.

Aunque los ataques de palestinos contra israelíes son frecuentes, es raro que dejen un número tan alto de víctimas. Hamas elogió a los atacantes sin asumir responsabilidad directa, mientras la Yihad Islámica también celebró la acción.

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