Ayer por la tarde, trabajadores del Hospital Garrahan llevaron a cabo una marcha de velas que partió desde Callao y Corrientes hasta el Obelisco, en la Ciudad de Buenos Aires. La movilización fue convocada por la Junta Interna de ATE Garrahan y la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) para visibilizar la crisis estructural del principal centro pediátrico del país.

El secretario general de ATE en el hospital, Alejandro Lipcovich, denunció que mientras el gobierno de Javier Milei concede beneficios a sectores económicos poderosos, ignora las demandas de quienes sostienen el sistema de salud. El reclamo central apunta a que ningún trabajador perciba un salario por debajo del costo de la canasta familiar, fijada en 1.850.000 pesos.

La situación crítica ha provocado renuncias, sobrecarga laboral y una reducción en la capacidad operativa del hospital, advirtieron los representantes gremiales. La movilización contó con el apoyo de familiares de pacientes y artistas, sumando fuerza a un conflicto que comenzó a escalar con una masiva marcha en Plaza de Mayo el pasado 17 de julio.

El plan de lucha seguirá esta semana con una reunión entre los trabajadores y organizaciones sociales, y una asamblea general prevista para el miércoles 6 de agosto. Desde ATE anticiparon que no descartan medidas de fuerza si las autoridades no presentan ofertas concretas.

Mientras tanto, el Ministerio de Salud informó sobre licitaciones para mejorar servicios en seguridad, limpieza y alimentación, con un presupuesto proyectado de más de 1.000 millones de pesos, señalando que estos fondos se destinarán a mejoras salariales, obras y equipamiento.

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