La industria de la indumentaria atraviesa una nueva etapa de retroceso: las ventas de ropa cayeron un 7,7% interanual durante mayo y junio, según la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Este descenso profundiza la crisis en el sector, con más empresas reportando bajas en sus ventas que subas.

La caída en la demanda es el principal problema, afectando al 77% de las empresas encuestadas. A esto se suman el aumento de costos, la competencia desleal con importados y las demoras en los pagos. Como resultado, la acumulación de stock volvió a crecer, afectando al 35% de las firmas.

En el plano laboral, el ajuste ya se hace notar: el 24% de las empresas redujo personal por jubilaciones o renuncias no cubiertas y un 18% recurrió a despidos directos, en alza respecto al bimestre anterior.

Las expectativas a futuro también se deterioran. Apenas un 14,5% prevé una mejora en las ventas, mientras que más de un 25% teme una caída. La mayoría cree que la situación se mantendrá sin cambios.

La inflación en el rubro “Prendas de vestir y calzado” fue mínima en junio (0,5%), presionada por la creciente competencia de productos importados, cuyas ventas ya superaron los 1.500 millones de dólares en lo que va del año.

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