El Congreso Nacional se prepara para debatir una profunda
reforma de la ley de Migraciones, impulsada principalmente por diputados del
PRO y legisladores cercanos a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ante
la expectativa de una iniciativa del Poder Ejecutivo anunciada por el
presidente Javier Milei. Si bien aún no hay fecha oficial para el envío del
proyecto desde la Casa Rosada, diversas propuestas ya circulan en la Cámara de
Diputados con el objetivo de endurecer los requisitos de admisión y permanencia
para extranjeros en el país.
La diputada radical Natalia Sarapura, presidenta de la
Comisión de Población y Desarrollo Humano, confirmó que el debate sobre la
reforma migratoria, anticipada por Milei en la apertura de sesiones ordinarias,
podría demorarse. No obstante, el oficialismo espera señales de la Casa Rosada
para avanzar con una agenda que busca modificar sustancialmente el régimen
migratorio argentino.
El presidente Milei, en su discurso del 1° de marzo, fue
contundente al señalar la necesidad de una "profunda reforma
migratoria" para que Argentina sea un país "serio". En este
sentido, adelantó que se exigirá el pago por los servicios utilizados a
extranjeros con residencia transitoria o temporaria y se endurecerán las
condiciones de deportación para aquellos que cometan delitos en el territorio
nacional. En la misma línea, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anticipó la
intención de impedir el ingreso y expulsar a "malandras, ocupas y
oportunistas".
Los puntos centrales de la reforma que el Ejecutivo
pretende impulsar incluyen el establecimiento de una clara prioridad para los
residentes argentinos en el acceso a servicios esenciales como la educación y
la salud. En concreto, se busca autorizar a las universidades nacionales a
cobrar aranceles a estudiantes extranjeros no residentes y eliminar la atención
médica gratuita en hospitales públicos para este grupo, con el objetivo de
combatir el denominado "tour sanitario". Además, se prevé la
incorporación de nuevos delitos como causales para impedir el ingreso o
justificar la expulsión de inmigrantes no residentes.
En este contexto, varios diputados ya presentaron sus
propias iniciativas para modificar la Ley de Migraciones (Ley 25.871). La
diputada del PRO Silvana Giudici propone sustituir artículos clave,
estableciendo subcategorías para los "residentes transitorios" y
exigiendo a quienes ingresen al país la acreditación de un seguro de salud que
cubra la totalidad de sus gastos médicos. Si bien reconoce los derechos civiles
de los extranjeros consagrados en la Constitución Nacional, su propuesta busca
garantizar la sostenibilidad del sistema de salud pública.
Por su parte, la diputada Patricia Vásquez (PRO) se enfoca
en agilizar el trámite de expulsión de extranjeros, presentando datos
estadísticos sobre el incremento de la población extranjera detenida por
delitos, especialmente en casos de narcotráfico. Desde el bloque de Innovación
Federal, la diputada Pamela Calletti (Salta) propone criterios más restrictivos
para la admisión y permanencia de extranjeros, priorizando la seguridad y la
soberanía nacional. En sintonía, el diputado libertario Santiago Pauli también
presentó un proyecto para "regular la migración" bajo la órbita de la
soberanía nacional.
A pesar del impulso de estos proyectos, el debate se
anticipa complejo en una Cámara de Diputados cada vez más inmersa en la
dinámica electoral, lo que podría dificultar la construcción de consensos entre
los diferentes bloques y postergar la sanción de una nueva ley de Migraciones.
Por P.D.J.S.