Hace unos días se anunció que en junio se presentaría oficialmente un proyecto, financiado por privados, que buscaría construir una torre de 34 pisos y un hotel de idéntica altura en la zona de costanera Sur, como parte del plan de desarrollo costero de la ciudad de Corrientes.
Tras conocerse la noticia, el pasado martes 3 de Abril, día en que la ciudad cumplía 430 años, el docente y arquitecto matriculado Germán Soto, reconocido como uno de los 50 mejores maestros del mundo en 2018, publicó una dura crítica contra el proyecto en su cuenta personal de Facebook.
"¿Tres Torres sobre Costanera Sur por vía de la excepción municipal?", es la pregunta con la que inicia la publicación.
Cuando empecé a estudiar arquitectura, una de las primeras cosas que algunos profesores de la facultad de arquitectura destacaban de la ciudad de Corrientes, era la "brisa" del río que penetraba sobre la ciudad, destacando la función de "filtro" que ejercía el Río Paraná sobre la radiación originada desde el norte de nuestra ciudad, refrescando a nivel urbano el borde costero, e inclusive permitía adentrarse aun mas; razón por la cual el código de edificación y el de planeamiento impedía construcción de edificios de más de 6 o 7 pisos ( salvo el caso de la Torre Costanera que tuvo una excepción...) para evitar se fabriquen " pantallas" que refractaran la brisa.
Me pregunto que dirían ahora los profesores sobre este nuevo escenario, de crear nuevas pantallas sobre un corto trecho de costanera "nueva", me pregunto si pudo más la plusvalía del suelo urbano por sobre el interés del confort urbano , ya que lo que se dice es que se han aprobado la construcción de un complejo hotelero y dos torres de más de 20 pisos, que crearán espacios de vistas magníficas y a espaldas de una ciudad sofocada que no es sosteniblemente energética.
La opinión no puede ser tomada a la ligera, ya que se trata de un arquitecto que además es una eprsonalidad reconocida en el ámbito académico.
Tras las repercuciones de su primera publicación, el profesor no se achicó y ayer continuó:
Agradezco a todos los medios de prensa que se han comunicado conmigo y el interés suscitado por una publicación que hiciese ayer sobre un anuncio oficial; mí posición al respecto, cómo arquitecto matriculado y ciudadano, es la de preguntar a los actores institucionales que nos representan sobre las decisiones que toman e impactarán en nuestras vidas, y de ser necesario, plantearnos revisar las normativas existentes para vivir en una ciudad más confortable, teniendo en cuenta el panorama mundial del cambio climático y el impacto ambiental que se pueda generar en intervenciones urbanas de cualquier envergadura.