Un grupo de gobernadores opositores al presidente Javier Milei cuestionó la reforma laboral que se debatirá en el Congreso y advirtió que su implementación profundizaría el desfinanciamiento de las provincias. El pronunciamiento se produjo tras una reunión en la Casa de La Pampa, en la Ciudad de Buenos Aires, donde los mandatarios se mostraron coordinados de cara a la discusión legislativa.

El encuentro reunió a gobernadores de Fuerza Patria y a legisladores nacionales de sus distritos, en un escenario marcado por tensiones entre la Casa Rosada y las administraciones provinciales por la distribución de recursos. En un comunicado conjunto, los mandatarios señalaron que, desde la transferencia de competencias sin partidas equivalentes y la paralización de la obra pública, las provincias asumieron mayores responsabilidades con menor respaldo financiero.

Según el documento, la participación de las provincias en la coparticipación federal cayó del 58% en 1988 al 42% en la actualidad, una tendencia que —sostienen— se ve agravada por las decisiones del actual Gobierno. En ese marco, advirtieron que la reforma laboral podría convertirse en un factor adicional de presión fiscal sobre los distritos, afectando la prestación de servicios públicos y la capacidad de inversión local. El posicionamiento anticipa un debate intenso en el Congreso, donde la iniciativa oficial requiere acuerdos para avanzar.

Los gobernadores adelantaron que impulsarán una agenda común para discutir el federalismo y buscar mayorías parlamentarias más allá de las pertenencias partidarias. El resultado de esa estrategia será clave para el destino de la reforma laboral y para la relación futura entre la Nación y las provincias, en un contexto de restricciones presupuestarias y negociaciones abiertas sobre el reparto de recursos.

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