El Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina encendió una fuerte alarma institucional al acusar a la AFA de ejercer presiones sistemáticas sobre los jueces y condicionar resultados en distintos torneos. La declaración pública reavivó un conflicto que se arrastra desde hace años, pero que ahora toma un volumen inédito.

En un comunicado extenso, el SADRA aseguró que existen irregularidades en la designación de árbitros y prácticas que, según el gremio, comprometen la transparencia de las competencias. El mensaje apuntó a una estructura que, afirman, se consolidó durante los últimos años y que erosionó la confianza en el sistema arbitral.

El texto también denunció la exclusión del sindicato de la estructura oficial, la creación de organismos paralelos y un ambiente de presión que afectaría a jueces de diferentes categorías. Según el SADRA, estas maniobras derivaron en carreras truncas, oportunidades perdidas y un deterioro profundo en la calidad institucional.

A su vez, el gremio destacó que varias de estas denuncias llegaron a instancias judiciales sin obtener respuestas concretas. No obstante, consideraron que la sociedad empieza a reconocer la magnitud del problema, impulsada por episodios recientes que volvieron a exponer el clima de desconfianza.

Finalmente, el sindicato hizo un llamado urgente a reformar el sistema, recuperar estándares éticos y reconstruir la credibilidad perdida. Para el SADRA, el arbitraje atraviesa un punto de inflexión que exige un consenso amplio entre todos los actores del fútbol argentino.

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