Ayer sábado se confirmó el hallazgo del cuerpo de Mirta Ayala, de 73 años, quien estaba desaparecida desde el pasado 17 de agosto en Santo Tomé. Fue encontrada sin vida en el arroyo Itacuá, a unos dos kilómetros del casco urbano, en una zona de difícil acceso.

Según informó la Policía, el cadáver estaba semisumergido entre lianas y vegetación acuática. El lugar del hallazgo se encuentra cerca de la desembocadura del arroyo en el Río Uruguay. Los peritos estiman que la mujer llevaba varios días en el agua.

Ayala padecía Alzheimer y había sido vista por última vez tras asistir a un casino de la ciudad. Desde entonces, familiares y efectivos policiales organizaron rastrillajes con la colaboración de Bomberos Voluntarios y la Policía Rural y Ecológica.

El cuerpo conservaba la vestimenta con la que fue reportada desaparecida, y fue trasladado a la morgue judicial para la autopsia correspondiente. Los primeros informes señalan que la causa de muerte habría sido asfixia por inmersión.

La investigación está a cargo de la Comisaría Primera de Santo Tomé y de la Unidad Fiscal de Investigaciones, bajo las directivas del fiscal Facundo Cabral, quien aguarda los resultados médicos para cerrar la causa.

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