Marcos Rojo rompió el silencio sobre su salida de Boca Juniors y la posterior llegada a Racing, donde debutó en la Copa Libertadores frente a Peñarol. En una extensa entrevista con ESPN, el defensor de 35 años compartió detalles inéditos de su última etapa en el Xeneize.

El jugador relató que todo comenzó tras un partido con Independiente, donde se sintió señalado injustamente. “De un día para otro era el culpable de la eliminación. Duele porque tengo hijas y la más grande lee y mira”, expresó Rojo, quien aclaró que nunca hubo conflictos extrafutbolísticos con Mariano Herrón ni con otros compañeros.

Respecto a su careo con Juan Román Riquelme, Rojo aseguró: “Lo crucé, le pregunté si había un problema conmigo y me dijo que no. Quedamos muy bien”. Sin embargo, la situación cambió con Miguel Ángel Russo, quien le comunicó que no contaría con él: “Es duro lo que me dijo, muy duro. Me dijo que no tenía la edad y que no podía jugar a ese nivel”.

Rojo explicó cómo gestionó su salida: siguió entrenando hasta que se resolvió su rescisión y destacó la intermediación de miembros del Consejo de Fútbol para formalizar su partida del club. Aclaró que nunca volvió a hablar con Riquelme después del Mundial de Clubes.

El defensor también comentó su adaptación a Racing y el rol que tuvieron Costas, Milito y Saja: “Desde el primer llamado me hicieron sentir parte del equipo. Es un grupo fantástico y noté la intensidad con la que trabajan para ganar la Libertadores”. Rojo aseguró que seguirá dando lo mejor en la Academia y espera recibir el cariño de la hinchada cuando vuelva a enfrentar a Boca.