Argentina registró en junio una inflación interanual del 39,4%, el nivel más bajo desde 2022, según datos oficiales del Indec. Este descenso permitió que el país salga del podio mundial de inflación, ubicándose ahora en el sexto lugar detrás de Venezuela, Sudán, Zimbabwe, Palestina y Burundi.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la inflación argentina cerrará el año en 35,9%, lo que posicionaría al país en el octavo puesto global, empatado con Turquía. Esta mejora se explica por una desaceleración constante desde mediados de 2024, cuando la inflación interanual superaba el 260%.

A nivel internacional, Venezuela lidera el ranking con una inflación del 172%, seguida por Sudán (113%) y Zimbabwe (92,5%). Estas naciones enfrentan situaciones económicas y sociales extremadamente complejas, con conflictos internos y falta de políticas monetarias efectivas.

Aunque Argentina ha mejorado su posición, sigue entre los diez países con mayor inflación del mundo. El impacto de factores como la cotización del dólar y el contexto político de cara a las elecciones mantiene la incertidumbre sobre el comportamiento futuro de los precios.

El país continúa trabajando para lograr una inflación de un solo dígito, un desafío clave para la estabilidad económica y el bienestar social.

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