La sorpresiva partida de Maximiliano Salas de Racing Club para unirse a River Plate, tras la ejecución de su cláusula de rescisión de 8 millones de euros, no solo generó controversia en el ámbito del fútbol argentino, sino que también puso en relieve la crucial Ley de Derecho de Formación Deportiva (Ley 27.211). Esta normativa beneficia directamente a clubes modestos que invierten en la formación de talentos, como el Club Victoria de Curuzú Cuatiá, Corrientes.
El presidente del Club Victoria, Claudio Penizotto,
confirmó a Perfil NEA que su institución percibirá un monto significativo por
la formación de Salas, quien es oriundo de Curuzú Cuatiá. Penizotto aclaró que
el cobro no se realizará directamente a River Plate, sino a Racing Club, debido
a que se trata de la ejecución de una cláusula de rescisión y no de un pase
tradicional.
Si bien el dinero no será de cobro inmediato y los detalles
los manejarán "seguramente los abogados", Penizotto ya tiene una
estimación de lo que ingresará a las arcas del club. "Hay que ver cuánto
queda libre de impuestos, estimamos que serán 80.000 euros", precisó el
dirigente.
La Ley 27.211: Un salvavidas para los clubes formadores
El cobro de este dinero se enmarca en la Ley 27.211,
sancionada en 2015. Esta legislación establece que cuando un jugador formado en
una institución firma su primer contrato profesional en otro club, la entidad
formadora tiene derecho a recibir una compensación. Específicamente, la norma
obliga a los clubes que adquieren un jugador joven a pagar el 5% del contrato
en bruto a la institución que lo formó durante su niñez y adolescencia (entre
los 9 y los 18 años). El objetivo principal de esta ley es proteger y reconocer
el esfuerzo y la dedicación de los clubes con menos recursos que actúan como
"semilleros" de futuros deportistas.
Para el Club Victoria, esta inyección económica es
fundamental y ya se piensa en su destino. "Cuando tengamos la plata
veremos, pero seguro en alguna tribuna más o en alguna inversión que le
produzca algún ingreso al Club ya que somos un club sin ingresos", sostuvo
Penizotto, evidenciando la importancia de estos fondos para instituciones que,
como el Victoria, dependen en gran medida de este tipo de ingresos para su
subsistencia y crecimiento.
La transferencia de Salas a River no solo es una noticia
deportiva de alto impacto, sino que también subraya el valor de la formación de
base y el rol vital que cumplen los clubes modestos en el desarrollo del fútbol
argentino.